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COMO SE HACE EL ARROZ AL HORNO DE XATIVA

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Buenos días. Hoy tengo una receta preparada que me ha mandado mi hermano desde una pequeña localidad del sur de Valencia, Vallada. El plato en cuestión es todo un clásico de la zona de Xátiva y alrededores, ni más ni menos que el mítico Arroz al Horno (arrós al forn). Qué no... que  no es paella, no me miréis que osos ojitos de... sí que lo es... Qué nooo! Para empezar el arroz al horno es una receta derivada del cocido. ¿Cómo? Pues tradicionalmente, no siempre es así, el arroz al horno se cocinaba con los restos del cocido tradicional. Una de las tantas formas de reciclaje culinario, que existen en nuestra gastronomía popular. El gran protagonismo de la paella dentro de la cocina valenciana hace que esta receta tan rica permanezca eclipsada a los ojos de todos los visitantes y turistas. En los pueblos valencianos como Vallada, Xativa, Alberic, Carcaixent, o Anna se sigo cocinando y esta presente en el recetario popular de cada hogar.
Existen muchas variantes del arroz al horno, y ojalá existiesen más. Hoy voy a basarme en algunas de las más tradicionales y veréis que rico, sencillo y económico es aprender a cocinar el arroz al horno.

OTROS NOMBRES: Arrós passejat, arroz paseado.


Foto gentileza de Gabriel (Vallada)



INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
  • 1 VASO DE ARROZ PARA PAELLA
  • 2 VASOS DE CALDO DE COCIDO
  • 1 BOTE DE GARBANZOS PREPARADOS
  • 200 g DE TOMATE TRITURADO
  • 1  TOMATE ENTERO
  • 2 MORCILLAS DE CEBOLLA
  • PANCETA EN LONCHAS
  • 350 g DE COSTILLAS DE CERDO 
  • 1 CABEZA DE AJOS
  • ACEITE OLIVA VIRGEN EXTRA
  •  COLORANTE ALIMENTICIO O AZAFRÁN NATURAL
  • NABOS
  • PATATA OPCIONAL (SI TE HA SOBRADO DEL COCIDO)
En el caso de no tener restos de cocido, puedes comprar un cartón de caldo preparado del supermercado. Si tienes la posibilidad de hacer el tuyo tendrá más sabor. El caldo le aporta mucho sabor al arroz que absorbe mucho líquido.Contra más rico sea el caldo más rico estará el arroz al forn. Los garbanzos son los típicos que encontramos en bote de cristal junto a las alubias y lentejas. La panceta que no sea ni muy fina ni muy gorda y no uses bacon porque no queda igual. El azafrán natural le da un toque de sabor extra, pero si no tienes a mano puedes usar el colorante típico de las paellas. 

A COCINAR!!

1. En primer lugar vamos a poner a calentar en un cazo el caldo de cocido a fuego medio. Cuando comience a estar caliente le ponéis una cucharadita de colorante alimenticio. Así el caldo cogerá color y el acabado será mucho más uniforme a la vista. Ponemos el horno a precalentar a unos 250ºC sin ventilador. Tenemos que tener a mano también una cazuela de barro grande o bien una de cerámica... incluso una paellera podría valer. Tienes que vigilar en todo momento el punto de sal de la carne, el arroz y el caldo. No te pases mucho porque al ser al horno y evaporar luego la sal se concentrará y quedará muy salado. 

2. Mientras en una sartén grande ponemos un chorrito de aceite de oliva y calentamos. En esta sartén vamos a sofreír las costillejas, la panceta y las morcillas. En este punto si del cocido te sobró algo más de carne (chorizo, pollo...) o patata también la ponemos dentro. Añadimos la cabeza de ajo entera y no dejamos que se queme, solo debe dorarse. Si es necesario quítala antes que el resto. Salpimentamos y removemos para que todo quede dorado. Es recomendable pinchar las morcillas para evitar que exploten y nos salpiquen. Di... 
NO! a las morcillas reventonas. Cuando estén listo todo lo reservamos.

3. En la misma sartén añadimos un poquito más de aceite de oliva y ponemos el tomate troceado a calentar a fuego medio-alto. Los garbanzos si son de bote debemos escurrirlos y lavarlos bajo el grifo. Si son de cocido los añadimos cuando el tomate esté ya unos 3 o 4 minutos caliente. También le ponemos los nabos troceados en tiras como si fueran espárragos. Remueve bien durante un par de minutos y después pon el arroz. Debe estar otros 3 o 4 minutos calentándose y moviéndose con una cuchara de palo. 

4. Ahora llega el momento de meterlo al horno. Ten en cuenta que durante la cocción del caldo este ha evaporado y se ha concentrado. Eso es lo que queríamos. Usaremos un vaso entero y 3/4 partes de otro de caldo. Vertemos en la cazuela elegida primero el sofrito de arroz, tomate y garbanzos. Después colocamos la carne por encima. Decóralo con gracia, que no tenga nada que envidiarla a su prima rica (la paella). El tomate entero lo troceamos y lo colocamos decorando. Luego vertemos el caldo por encima y acomodamos con la cuchara de palo los ingredientes. Lo metemos al horno y esperamos 20 minutos.

5. Pasado ese tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos reposar en su cazuela tapado con un trapo de cocina durante unos 5 minutos. Ojo! No más porque se pasará el arroz! Y ya está listo el arroz al horno para comer. En menos de una hora hemos preparado un plato de arroz tradicional, rico, sano, mediterráneo y muy sencillo de preparar. Y no es paella oiga!

PRESENTACIÓN

El arroz al horno es un plato muy vistoso cuando lo pones en la mesa. Si tienes una buena perola de barro va a quedar estupendo. Lo tradicional es que todos coman directamente de la sartén o de la paellera, eso es típico de estos platos de arroz. 

VARIANTES

Existen tantas variantes como familias, tipos de cocido. Pasa un poco como con la paella, hay una cierta libertad en cuanto a los ingredientes alcachofas, longanizas blancas, manita de cerdo, oreja, espárragos... Siempre y cuando se respeten los básicos, todo vale. 

¿QUÉ BEBEMOS? 

Para un arroz con carne lo mejor es un vino tinto.

CURIOSIDAD

También se le llama arrós passejat o paseado en castellano. El motivo era que no en todas las casas se tenía horno. Aveces tocaba sacar el puchero a pasear al horno del vecino y luego traerlo de vuelta. Ni que decir tiene que ese día el vecino comía gratis. 

ORIGEN

La primera vez que aparece la receta en un registro escrito fue en el siglo XVI en "El Llibre de Coch". Escrito por el cocinero de la Corte de Aragón Robert de Nola. Obviamente el plato se remonta más allá en el tiempo, y seguramente los árabes que fueron quienes plantaron el arroz en toda el área costera de Valencia fueron los creadores de esta delicia culinaria. 

Gracias a Gabriel de Vallada que me ha mandado la foto del último arroz al horno que ha preparado, y del cual mi hermano Javier dio buena cuenta en compañía de Reme y el pequeño de la casa Javi

Un saludo a todos y a seguir cocinando!

No es paella!!!


PAN DE CALATRAVA

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El Pan de Calatrava es un clásico entre los postres de toda España, especialmente en la Región de Murcia. Este pastel con apariencia de flan se come y prepara en muchas localidades. ¿Será porque es sencillísimo de preparar o porque está muy rico?. Sea por lo que sea, la cuestión es que es un plato que podemos preparar con restos de algún bizcocho que se nos está poniendo duro y también con magdalenas. Es una buena forma de reciclar alimentos, cosa que siempre debemos intentar hacer. Hay quien le llama pudin a secas... pero Pan de Calatrava queda mucho mejor ¿Verdad?
Vamos a prepararlo!

OTROS NOMBRES: budín, pudin, flan de bizcocho




INGREDIENTES
  • 1 L DE LECHE
  • 300 g DE AZÚCAR
  • 150 g DE BIZCOCHOS O MAGDALENAS, INCLUSO PAN DE MOLDE.
  • 50 g DE ALMENDRAS RALLADAS
  • 1 COPITA DE BRANDY
  • CANELA EN RAMA
  • 1 CORTEZA DE LIMÓN
  • 6 HUEVOS
A COCINAR!

1. Lo primero es hacer el caramelo. Para eso ponemos la mitad del azúcar (150g) en un cazo y lo calentamos hasta tenerlo al "punto de caramelo". Lo vamos a utilizar para cubrir el fondo del molde que vamos a usar. Puedes ponerle caramelo preparado si quieres, de ese que viene ya líquido. Recubrimos uniformemente. El molde yo lo forro todo de papel de aluminio y sobre él, en la parte interna (fondo y paredes pongo una capa de papel de cocina. Esto es para evitar que se moje durante el baño maría del horno. Ah!! Por cierto, ya puedes encenderlo y precalentarlo a unos 160ºC.

2. Ahora ponemos la leche en otro cazo y la calentamos junto con la canela, la corteza de limón y el resto del azúcar. Tiene que hervir. Mientras vamos a batir los huevos. Colamos la leche para que no le queden trocitos de canela o corteza de limón y se la ponemos al bol donde estamos batiendo los huevos. Seguimos batiendo hasta que todo quede bien mezclado. 

3. Ahora troceamos el bizcocho, las magdalenas o lo que estés usando para darle consistencia. y los ponemos en el molde rellenándo todo. Ponemos por encima las almendra ralladas y bañamos todo con la copita de brandy. Después vertemos la mezcla de leche y huevos sobre el molde de forma homogénea. Todo tiene que quedar bien bañado. 

4. Ahora nos toca en baño maría en el horno. Ya he comentado antes como cubrir el molde con papel de hornear y de aluminio. En la bandeja honda del horno debemos poner agua para que al menos cubra un dedo de altura. Si tienes un molde mayor que el que estás usando para el Pan de Calatrava también puedes usarlo. Yo la verdad es que sufro cuando lleno la bandeja de agua, y eso que no tengo uno "horno de carro"... lo peor que el ser humano ha podido inventar en la cocina. Poco práctico y complicado a la hora de sacar y meter platos... Tapamos también la parte superior con otra lámina de papel de aluminio a modo de tapa y lo dejamos en el horno unos 45 minutos. En ese tiempo tiene que haber cuajado perfectamente. 

5. Lo sacamos del horno y esperamos a que se enfríe totalmente. Desmoldamos y decoramos con fruta fresca al gusto. Hay quien le pone fruta escarchada antes de meterlo al horno mezclada con el bizcocho, es otra opción muy válida. Yo no soy muy fanático de la fruta escarchada. Solo la como en el roscón de reyes. 
Tenemos que dejarlo enfriar en la nevera al menos por una noche, para que coja consistencia y esté aún más rico.

PRESENTACIÓN

En una bandeja o plato bién apañado, preferentemente oscuro para que haga contraste con el pastel. El caramelo debería quedar bonito en la parte superior, si no es así le puedes añadir un poco más. Las frutas si las pones vistosas harán que el Pan de Calatrava quede más atractivo aún. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Un vino dulce sería lo mejor. También con un café amargo va estupendo.

ORIGEN

Su origen es humilde, solo hay que ver los ingredientes. Se preparaba principalmente durante la Semana Santa murciana. Se usaba pan que había quedado duro para prepararlo o bizcochos algo pasados.

Ya tenemos nuestro Pan de Calatrava listo para comer, espero que os guste mucho.

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Gracias por visitar mi blog. Si te ha gustado puedes añadirme en Twitter o Facebook desde los links tan bonitos que yo mismo he elaborado. 

Un abrazo grande y no dejéis de cocinar!

El "ESGARRAT", UN PLATO MUY VALENCIANO

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Hoy me vuelvo a quedar en casa, no voy a irme muy lejos para presentaros el "Esgarrat". Un plato muy común en la Comunidad Valenciana a base de pimiento, bacalao y aceite de oliva. El "Esgarrat" nos puede servir como aperitivo, entrante, tapa e incluso como primer plato. En cualquier caso es un plato para chuparse los dedos y mojar pan.

OTROS NOMBRES: esgarraet, escalibada de bacalao, espencat



INGREDIENTES
  • 750 gr PIMIENTOS ROJOS
  • 160 gr DE BACALAO 
  • 1 dl DE ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
  • 2 HUEVOS DUROS (OPCIONAL)
  • SALAZONES (MOJAMA, HUEVA, CAPELLÁN, SALMÓN, PALOMETA...) OPCIONAL
A COCINAR!

1. Este plato es sumamente sencillo de preparar. Lo primero es hacer los pimientos. Lo ideal sería a la brasa, como se hacía antiguamente. Como hoy en día no tenemos cocinas como las de antaño podemos hacerlos en la sartén con unas gotitas de aceite a fuego lento. Con cuidado de que no se quemen mucho. Cuando estén hechos los pelamos, retiramos las semillas y los cortamos en tiras finas. También le ponemos sal, pero no mucha porque el bacalao ya está salado de por sí.

2. Desmigajamos el bacalao. Ya lo venden en muchos sitios así, desmigajado. Lo calentamos un poco en la misma sartén donde hemos hecho los pimientos y lo mezclamos en un plato con los pimientos. Lo regamos todo con un buen chorro de aceite de oliva virgen. 

3. Opcionalmente también le puedes añadir todo tipo de salazones y huevo duro. 

PRESENTACIÓN

Lo normal es un plato o cazuela de barro... Pero no hace falta nada muy especial. Solo si le pones huevo pues lo colocas estratégicamente para que se vea vistoso.

¿QUÉ BEBEMOS?

Yo con los salazones siempre prefiero la cerveza. 

VARIANTES 

Como ya he comentado antes hay quien le pone distintos tipos de salazón o huevo.

ORIGEN

Lo cierto es que este plato se come en muchos lugares de la Comunidad Valenciana pero especialmente en la Provincia de Castellón. Es un plato a base de bacalao, que siempre fue el pescado de los pobres. Tiene por lo tanto un origen humilde. 

Si te ha gustado la receta puedes ver muchas más en mi blog EL PLATO TIPICO, también puedes agregarme en twitter en el logo de la derecha. 

OTROS PLATOS QUE TE PUEDEN INTERESAR DE MI BLOG

¿CÓMO SE HACEN LOS BUÑUELOS DE CALABAZA?

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La verdad es que pese haber oído mil veces hablar de los famosísimos buñuelos de calabaza jamás los había probado. Lo cierto es que los buñuelos son un dulce típico de Valencia y dicen las malas lenguas que es más sencillo y rápido comprarlos en la calle que elaborarlos en casa. Para que os hagáis una idea los buñuelos vienen a ser como los churros. Hay puestos en los que los elaboran y también los hacen en ciertas panaderías, cafeterías y churrerías claro. Pues nunca los había probado, hasta que los he preparado y... no puedo comparar. Pero parece que me han salido buenos, eso dice Patricia (a mi también me parecieron riquísimos), la cuestión es que la receta era buena y tuve la suerte del principiante. Espero que a vosotros os pase lo mismo. 

OTROS NOMBRES Y VARIANTES: Buñuelos de Viento, buñuelos rellenos, buñuelos de crema, buñuelos del Ampurdá...





INGREDIENTES

  • 250 gr DE HARINA 
  • 600 gr DE CALABAZA
  • 1 CUCHARADITA DE LEVADURA EN POLVO
  •  4 HUEVOS M
  • 50 gr DE AZÚCAR
  • SAL
  • LA RALLADURA DE DOS NARANJAS
  • ACEITE DE GIRASOL
A COCINAR!!

Tengo que admitir que yo he usado mi flamante nueva amasadora para esta receta, pese a que en la original usaban el método del volcán. 

1. Lo primero es poner agua en un cazo. Hay que limpiar la calabaza de pipas y piel para dejar solo la carne. La dejamos hervir un buen rato como si fuéramos hacer puré o crema de calabaza. Tiene que quedar blanda. Cuando esté hecha la pasamos por la batidora y reservamos el puré. El agua del cazo no hay que tirarla porque la vamos a usar para hacer la masa.

2. Ahora vamos con la masa. Tamizamos la harina, como siempre, para evitar que se formen grumos. La mezclamos con una pizca de sal, la levadura y la azúcar. Vamos a utilizar solo las yemas de los huevos. También ponemos la ralladura de las naranjas. Mientras se sigue amasando añadimos chorritos del caldo de cocción y finalmente el puré de la calabaza hasta tener una textura como la de los churros. Acuérdate como los amasa el churrero, debe ser más manejable que la del pan. No deben quedar grumos, la masa debe ser fina para que queden sin sorpresas. Las claras que habíamos separado de las yemas hay que llevarlas a punto de nieve. A ver, en este punto os cuento mi problema. Tengo una batidora amasadora que facilita mucho las cosas, pero no puedo usarla al mismo tiempo para levantar las claras y amasar la mezcla. Eso lo descubrí tarde y me tocó hacerlo a mano, cosa que es cansina y desesperante. Así que cuando separes las yemas de las claras usa la batidora amasadora para dejar preparado el punto de nieve. Creo que me habéis entendido. Para incorporar las claras a la mezcla lo hacemos con una cuchara o espátula de abajo arriba con un movimiento envolvente. La idea es que pierda poco aire, así quedan más esponjosos. 

3. Ahora vamos con el "momento freidora". Debemos poner en la sartén aceite en abundancia como si fuéramos a freír patatas. Y tiene que estar ya caliente cuando pongas los buñuelos. Para darles forma simplemente con dos cucharas, como si fueran croquetas, y los ponemos en el aceite. Tienen que quedar dorados. Te recomiendo que los vayas poniendo sobre un plato con papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Mientras aún están calientes y sobre el plato ponemos un poco de azúcar por encima para decorar y darte un toque más dulce. Ya veis que hasta en este detalle se parecen a los churros. 

PRESENTACIÓN

Los buñuelos son un dulce no muy estético, es complicado que te salgan dos iguales. Así que no te esfuerces mucho, los pones en un platito con su azúcar y a comer. Están más ricos recién hechos. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Un chocolate calentito o un café con leche, son lo ideal para poder mojarlos.

ORIGEN

Es un clásico encontrar puestos de buñuelos en las fiestas de Fallas de Valencia y en general de cualquier pueblo valenciano. Compite y yo diría que incluso supera en ventas a los míticos churros, por lo general se venden en el mismo puesto ambulante. Pero no son exclusivos de Valencia. Existen muchas zonas de España como Cataluña, Islas Baleares, Aragón y Andalucía donde son muy típicos. Es más en Colombia, Cuba, Ecuador, México y USA también se consumen. Hay tanta variedad que incluso los hay de gamba, de carne, de queso... 

Bueno señores y señoras, niños y niñas, damas y caballeros (como dice mi hija), pues ya hemos aprendido algo más. Los buñuelos son un producto de producción multinacional. Espero que os animéis a intentar hacer los vuestros en casa y que os salgan tan ricos como a mi la primera vez. Ánimo.

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COMO HACER CEVICHE MEXICANO EN ESPAÑA

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El ceviche es un plato fantástico que tuve la oportunidad de conocer gracias a mi mujer, que es mexicana. Esta receta no es exclusiva de México, en muchísimos países de América se come ceviche, sobre todo en Perú. Lógicamente las variantes y combinaciones son prácticamente infinitas, pero las cosas esenciales no suelen cambiar mucho. 1. Se usa pescado o marisco, ya sean gambas, camarones, pulpo... 2. Se cocina con el ácido del limón. 3. Está buenísimo! 
Además tengo que deciros que se prepara muy rápido y se toma refrigerado así que ideal cuando hace calor. Vamos con los ingredientes.

OTROS NOMBRES: ceviche, cebiche, sebiche, seviche.





INGREDIENTES

  • PESCADO BLANCO, YO USE COLAS DE RAPE -1/2 Kg
  • TOMATE PERA 2-3
  • 1/2 CEBOLLA
  • 6 LIMAS O 2-3 LIMONES 
  • 1 PIMIENTO VERDE ITALIANO O CHILES SERRANOS 
  • CILANTRO FRESCO
  • ZANAHORIA (OPCIONAL)
  • PEPINO (OPCIONAL)
  • 1 AGUACATE
  • TORTILLAS DE MAÍZ FRITAS, TOTOPOS. 
  • GAMBAS (OPCIONAL)
A ver, que nadie se me asuste. Ya se que no tenemos chiles serranos en España, por desgracia. Se pueden sustituir por pimiento verde italiano o por esos pimientos verdes pequeñitos semipicantes (mentira de la gorda porque no pica ninguno) que puedes encontrar en supermercados o mercadillos. El cilantro fresco ya lo venden en cualquier supermercado también, Carrefour o Mercadona por ejemplo. Las limas o limones... en fín es que para los mexicanos un limón es lo que para nosotros una lima o limones del caribe. Son esos pequeñitos verdes. El tomate pera o de bolar, o el que tu quieras... debe estar maduro. Las tortillas o totopos son lo que nosotros mal llamamos nachos. Elige unos que no tengan mucho condimento, que sean todo maíz sin sabores raros ni polvos naranjas.

A COCINAR!!

1. Este plato no tiene mucho misterio, vamos a trocear el pescado en tacos pequeños. Tienen que quedarnos de tamaño como migas. Si los haces muy grandes quizás el limón no alcance a cocinarlo bien. Exprimimos los limones o las limas y los ponemos en un recipiente grande, ensaladera o bol. Añadimos el pescado troceado y si has comprado gambas también las ponemos. Picamos los tomates, la cebolla y los pimientos sin semillas ni rabito. Los añadimos también y vamos mezclando bien para que el limón se integre por todos los ingredientes. La cebolla tienes que esta picada muy fina. El cilantro también lo vamos a picar pero solo las hojas. Será lo último que vamos a añadir.

2. En este punto hago un paréntesis. Hay gente a la que el sabor del pescado con limón así, tal y como yo he puesto la receta le parece demasiado fuerte. Para esos les recomiendo lo siguiente. Poner al principio solo el limón y el pescado durante unos 10-15 minutos. Removiendo hasta que vemos como el pescado ha pasado de color cruzo a blanco. Entonces retiramos el pescado y lo lavamos en un escurridor con un poco de agua. Del zumo de limón que queda en el bol reservamos un poco en un vaso. Volvemos a poner el pescado en el bol y entonces añadimos toda la verdura picada y el cilantro. Después ponemos unas cucharadas de limón y removemos. 

3. Ahora toca dejarlo enfriar un tiempo en la nevera. Tapado para que no pierda humedad y se reseque. El aguacate y las tortillas son para la presentación. 

PRESENTACIÓN

En un recipiente individual, un platito hondo, cazuelita... lo que tengas por casa. ponemos un poco de ceviche. Luego decoramos con unos cuantos triángulos de maíz, como si fueran galletas en un helado. Cortamos el aguacate en rajas y decoramos con unas cuantas por encima. El aguacate que sea lo último que pones, porque se oxida muy rápido y pierde su color. Y... a comer se ha dicho. Se suele tomar como primer plato o entrante. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Pues yo siempre tengo a punto unas Corona bien frías. Por cierto en México son Corona, no Coronita y son chelas no cervezas. Tuve la suerte de poder pasar al lado de varias fábricas de Corona en mi viaje a Jalisco. 

ORIGEN

El ceviche con v o con b, significa lo mismo. Se come en todo el mundo. Pero dicen las malas lenguas que su verdadero origen es peruano (si lo lee mi mujer me mata). Existe una palabra del dialecto Quechuá siwichi, que significa pescado tierno. Ahora bien la palabra árabe sibech, que usaban los moriscos de España significaba pescado marinado con naranja agría y limón. 
Como yo no soy historiador y no me pagan para meterme en jardines ajenos... lo dejo ahí y ya cada uno que saque sus conclusiones. . .
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COMO SE HACEN LOS PESTIÑOS, DULCE ANDALUZ

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Los pestiños son uno de los dulces más tradicionales y ricos he comido nunca. Su sabor y forma son inconfundibles y pese a su nombre (un tanto galleguiño), son oriundos de Andalucía (también se elaboran en otras regiones como las Castillas). Yo aún no he tenido el gusto de poder prepararlos, los tengo en mi lista de pendientes, pero me han pasado una receta muy buena. Hace poquito pude probar unos que me trajo mi hermano y aunque no estaban recién hechos eran para empezar y no parar de comer. Son tan fáciles de hacer que seguro que antes de que termine el mes tendré una bandeja preparada.
Aunque suelen elaborarse para fechas señaladas como Navidad o Semana Santa, los puedes  encontrar todo el año en las pastelerías de Málaga entre otras localidades.




INGREDIENTES 

  • HARINA DE TRIGO 1 Kg
  • 2 LIMONES
  • AJONJOLÍ (SEMILLA DE SÉSAMO)
  • MATALAHÚGA (ANÍS VERDE)
  • BICARBONATO
  • VINO BLANCO 1 VASO
  • ACEITE DE GIRASOL 1/2 L
  • ACEITE DE OLIVA SUAVE 1/2 L
  • AZÚCAR 
  • CANELA EN POLVO Y EN RAMA

A COCINAR!!

1. Ponemos a calentar el aceite de oliva en una cazuela o cazo hondo. Pelamos los limones y nos quedamos con las pieles (no es ralladura de limón, es toda la piel). Cuando el aceite esté calentándose ponemos una cáscara, no hace falta que esté muy fuerte, no debe chisporrotear como si fueran croquetas. También añadimos una rama de canela. Consejo: para que la canela en rama te dure todo el año una vez abierta guárdala en un tarro de cristal. Añadimos dos cucharas de postre de matalahúga (anís en grano). Vamos a dejarlo así unos 5 minutos más o menos con cuidado de que no se queme la cáscara de limón.

2. Mientras, ponemos la harina tamizada en un bol grande. La mezclamos con el ajonjolí (unas cuatro cucharas rasas) y una cuchara de bicarbonato. Removemos y en el centro hacemos un agujero, es el "momento volcán". En ese agujero vamos a poner el vaso de vino blanco. Retiramos el aceite del fuego y le quitamos la cáscara del limón. Lo vertemos en el bol. Seguramente te hará un efecto como de burbujeo, el aceite debe estar recién sacado del fuego, no te asustes. Saldrá humo y se formará una espuma durante unos segundos. Hay que remover todo con una cuchara o espátula. Lo más rápido es usar las manos, pero con cuidado de no quemarte. La verdad es que no se pega nada y se puede amasar con facilidad. No tienen que quedar grumos. La masa final será de color oscuro y muy manejable. La dejamos en el bol, le hacemos una cruz en el centro con un cuchillo y la dejamos reposar tapada con un trapo durante 20 minutos. Esto se hace para que suba un poco más. 

3. Pasado ese tiempo ya están listos para darles forma. Yo creo que de todo el proceso este es el más complicado porque se necesita un poco de arte o práctica. Pero como te sale masa para hacer muchos seguro que al final le coges el truco. Se trata de coger un trocito de masa, estirarla en forma de rectángulo o óvalo. De grosor como medio dedo (uno o dos centímetros), la cruzamos a lo largo como si cerrásemos una chaqueta con un botón presionando un poco para que se pegue un poquito más arriba que del centro. Así nos queda un extremo semicerrado y el otro abierto. No te van a quedar todos iguales no sufras. El tamaño es al gusto, hay quien los hace más grandes o más pequeños. 

4. Los vamos a freír en el aceite de girasol. Lo ponemos a calentar y también le añadimos la cascará del limón que nos quedaba y otra rama de canela. Lo dejamos unos minutos (debe estar a fuego medio alto), retiramos la canela, el limón y empezamos a freír. Ahora sí es una fritura normal, es decir debe burbujear bien. Para asegurarte que el aceite está en su punto échale un trocito de masa y cuando veas que comienza a freírse ya lo tienes listo. Mientras se fríen hay que darles la vuelta para que se doren por los dos lados. Los vamos secando y dejando en un plato con papel de cocina para que escurran el excedente de aceite. Puede pasar que al poner el pestiño en el aceite se te deshaga. Eso es porque no tiene suficiente harina. Añade más harina a la masa y no te pasará. Yo me volví loco la primera vez por ese fallo.

5. Ya solo queda ponerles el azúcar con canela. También hay quien los hace de miel. El azúcar y la canela en polvo se mezclan en un plato hondo, se coge el pestiño y se emborriza (reboza) en la mezcla. La proporción es un poco al gusto. Tienen que quedar bien cubiertos. Luego los ponemos en vertical sobre el plato para que con un par de golpecitos suelten el exceso de mezcla. Si fuera con miel solo tendríamos que ponerles un poco de miel por encima como si de sirope se tratara. 

PRESENTACIÓN 

Pues podemos poner un par de bandejas o platos, uno con miel y otro con azúcar y canela. Poco más hace falta para que los pestiños estén apetitosos. El aroma que desprenden es su mejor presentación.

¿QUÉ BEBEMOS?

Lo dulce siempre combina muy bien con lo amargo. El café sería lo más aconsejable. Pero si quieres tomar un vino dulce, anís o un licor de hiervas tampoco estaría mal En mi caso... café con leche, como siempre. 


ORIGEN

Es evidente que por los ingredientes podemos hablar de un dulce árabe. Con los años y tras la salida de los musulmanes nos quedaron sus tradiciones y sus dulces. La receta se refugió en muchos conventos donde hoy en día aun se prepara unos pestiños muy ricos. La tradición ha pasado de abuelos a nietos y hoy en día no podemos decir que sea un plato en peligro de extinción, sigue muy vivo y muy presente, por muchos años espero.

Ya tenemos nuestros pestiños preparados para comer. Veis que fácil y rápido? Si vais a prepararlos mandadme una foto y la pondré en una nueva sección en la que estoy trabajando.

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HUESOS DE SANTO... ¿CÓMO SE HACEN?

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Mira por donde hoy me voy a poner religioso hasta los huesos... Vamos a aprender como se preparan los famosísimos Huesos de Santo. Seguro que todos habéis oído hablar de ellos aunque quizás no tengáis el gusto de haberlos probado. Es un dulce que se remonta a la época de la ocupación árabe en la península ibérica así que tienen mucha historia. Mucha historia pero ninguna complicación para hacerlos en casa. Con esta sencilla receta que me han contado vas a poder probarlos y comprobar lo bueno que es preparar tu repostería.


Foto gentileza de Lola en la Cocina



INGREDIENTES

Para el mazapán
  • 300 g DE ALMENDRAS MOLIDAS
  • 300 g DE AZÚCAR GLASS
  • 1 CLARA DE HUEVO
Para el relleno
  • 300 g DE AZÚCAR
  • 12 HUEVOS 
  • 150 ml DE AGUA
Para el almíbar
  • 300 g DE AZÚCAR
  • 150 ml DE AGUA

A COCINAR!!!

1. Mezclamos la almendra molida con el azúcar glas. Le añadimos la clara de huevo y removemos también toda la mezcla. Hasta que nos quede una masa. No te preocupes no va a tener mucha consistencia. El huevo que sea mínimo. Si te quedas corto de clara puedes ponerle una más. Ahora tapamos la masa con un paño y la dejamos reposar durante una hora en el frigorífico. Mientras nos ponemos a otras cosas.

2. Ponemos en un cazo el agua y el azúcar. Calentamos a fuego medio y removemos hasta que veamos que comienza a hervir. Lo dejamos unos diez minutos vigilando siempre la temperatura. Como saber cual es la textura ideal? Coges almíbar con una cuchara y lo vuelves a verter en el cazo. Debe hacer un hilo continuo y espeso, como miel. 

3. Ahora vamos con el relleno que es de yemas. Cogemos un recipiente y vamos poniendo las yemas. Mi consejo es te busque una tacita para abrir cada huevo y verter allí la clara. Porque si se te rompe una yema cuando llevas 11 huevos es una faena. Además si algún huevo sale malo lo podrás apartar a tiempo. Reserva las claras para hacer unas milhojas de merengue por ejemplo. Una vez que todas las yemas están en el recipiente las pasamos por un colador y las reservamos.

4. Ponemos el almíbar a calentar otra vez. Lo justo para que coja calor, tiene que estar a fuego lento. Ahora cogemos las yemas. Las vamos vertiendo poco a poco en el cazo, como si fueran un hilo y removemos. Poco a poco irá cogiendo consistencia, lo separamos del fuego y entonces si podremos usar las varillas eléctricas para que la crema cuaje. La textura tiene que ser tipo crema consistente. Como unas natillas espesas. Lo tapamos y refrigeramos por al menos unas dos horas. Con esto conseguimos que se vuelva menos líquida y sea más manejable.

5. Ahora llega el momento artístico. Hay que darle la forma a los huesos y eso puede ser complicado. Si le coges la maña te van a quedar bonitos, la cuestión es no desmoralizarse. Lo ideal seria hacerlos todos iguales. Haz tantas bolitas de masa como puedas, todas igual de grandes. Las amasas como churritos cilíndricos y les hacemos el agujero interior. Puedes hacerlo con alguna herramienta de cocina que tenga un mango fino y cilíndrico, con un bolígrafo (bien limpio)... eso lo dejo a tu elección. El resultado final debe ser un tubo del tamaño de un dedo más o menos. El agujero interior tiene que ser mayor que el diámetro de un bolígrafo, así que tendrás que ampliarlo con movimientos circulares. Deja bonitos los extremos y redondeados. Hay quien los hace sin necesidad de vaciarlos, como si fueran un canelón. 

6. Llega el momento álgido y ese es rellenar los huesos con las yemas. Para eso lo ideal es usar una manga pastelera o una jeringa de repostería. Rellenamos los canutillos uno a uno. Cuando ya estén todos los montamos en una bandeja sobre papel de hornear. Deben airearse durante al menos dos días y hay que darles la vuelta para que se aireen por los dos lados. Así que cuando lleven un día les damos la vuelta con cuidado. El mazapán se irá poniendo duro y eso le da el toque final a los huesos de santo. 

VARIANTES FINALES

Después de ver muchas recetas me di cuenta que había gente que cuando ya los tenía rellenos los rebozaba con azúcar glass y los dejaban secar en la bandeja. Otros los bañaban en almíbar y los dejaban secar durante más de dos días incluso. Este punto es el que más variaciones tiene. Yo te aconsejo la opción del azúcar glass. Si es la primera vez que los preparas es la mejor opción. Para la siguiente tanda ya aplicaremos otra técnica.

PRESENTACIÓN

Lo cierto es que no es un dulce rápido ni sencillo de elaborar, pero vale la pena el tiempo invertido. Su elaboración en los conventos es muy tradicional, aunque en Semana Santa y sobre todo en el día de Todos los Santos las pastelerías y panaderías de todas las ciudades tienen en sus vitrinas los inconfundibles huesos de santo. 
La receta atravesó el Atlántico y en México los huesos de santo también son toda una tradición muy ligada al Día de Muertos. Allí encontrarás los clásicos y muchas otras variantes. Los vas a ver de colores, rellenos de cremas diversas, de buttercream de sabores, decorados con texturas... 


Variantes de huesos de santo
¿QUÉ BEBEMOS?

Un vino dulce o un licor de hiervas... o tequila. Yo... un café con leche, gracias.

ORIGEN 

El nombre de Huesos de Santo viene dado por su forma alargada y exterior blanco. Puede parecer una tibia en miniatura y además al estar rellenos en el interior podríamos pensar que tiene hasta el tuétano. En fin, la verdad que lo miras y mucha forma de hueso no tiene, pero son tradiciones que se remontan siglos atrás. Además como se comen típicamente en la festividad de Todos los Santos... el nombre es perfecto. 

Espero que os animéis ha preparar los huesos de santo. Si lo hacéis no olvidéis comentármelo y mandarme las fotos para la nueva sección que preparo. 

Un saludo y... Con Dios!!! 

OTRAS RECETAS DE REPOSTERÍA QUE TE PUEDEN INTERESAR DE MI BLOG


CÓMO HACER TURRÓN BLANDO CASERO

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Dicen que "la cabra siempre tira p'al monte", será por eso que me encantan las recetas de mi provincia. Además en este caso es una receta de la que podemos sentirnos bien orgullosos, porque es conocida en el mundo entero. El Turrón es imprescindible en cualquier mesa durante la Navidad. Pues además de ser muy típico, muy antiguo y muy famoso... es muy fácil de preparar en casa. Así que ahora que aun hay tiempo para que lleguen las fiestas navideñas podemos empezar a practicar para saber como hacer nuestro propio turrón blando. En este punto vamos a diferenciar entre turrón duro o de Alicante y turrón blando o de Xixona.
Yo voy a enseñaros como se hace el blando, del duro ya me encargaré la semana que viene.
Bueno... VAMOS AL TURRÓN!! (no he podido resistirme a decirlo)






INGREDIENTES


  • 100 g DE AZÚCAR
  • 200 g DE MIEL MILFLORES
  • 1 HUEVO
  • 250 g DE ALMENDRAS MOLIDAS
  • 50 g DE ALMENDRAS ENTERAS TOSTADAS
  • 1 LIMÓN (UNA CUCHARITA DE RALLADURA)
  • CANELA
Con estas cantidades tendrás para dos o tres pastillas normales de turrón. Si quieres hacer más o menos solo debes adaptar la cantidad de ingredientes, no hay problema. Si no tienes miel milflores puede ser de cualquiera. La almendra entera preferiblemente debería ser de la variedad marcona (alicantina). Puedes tostarlas tu mismo en casa. 

AL TURRÓN!! (bis)

1. Lo primero es deciros que mejor compréis la almendra ya molida. Se que cuando habéis visto en los ingredientes 250 g de almendras molidas habéis pensado (las muelo yo con la picadora...) no quedan igual, no lo hagáis. Venden almendra ya molida y envasada. Yo compro una del Carrefour que venden en la sección de panadería, donde venden los frutos secos al peso. Con las almendras enteras haremos lo siguiente, las vamos a triturar en trocitos pequeños de distintos tamaños y tostar. 
Bueno dicho esto... Al turrón!! (cansino)
Ponemos la miel y el azúcar a calentar en un cazo. Deben estar a fuego lento. Tenemos que dejar que el azúcar se disuelva totalmente en la miel y vigilar que no se queme. Usad una cuchara de madera y un cazo lo más antiadherente  posible. 
Mientras eso sucede cogemos el huevo y separamos la clara. Levantamos la clara con unas varillas, batiendo para dejarla casi al punto de nieve, espumosa. Separamos el cazo del fuego y le añadimos la clara con cuidado. Hay que hacer movimientos envolventes, no remover fuerte. Seguramente parte de la clara cuajara formando grumos, al cabo de 10 terminan por desaparecer. La mezcla debe quedar clara.

2. Volvemos a poner el cazo en el fuego y lo bajamos al mínimo. Hay que seguir removiéndolo hasta que cambie de color y espese más. Añadimos una cucharadita de ralladura de limón, un pellizco de canela y volvemos a remover durante un minuto. Entonces añadimos las almendras molidas y seguimos dándole vueltas. Recuerda que el fuego debe estar muy bajo. Cuando la mezcla sea pastosa y homogénea añadimos las almendras troceadas y retiramos del fuego. 

3. Ahora solo nos falta ponerlas en el molde. Los moldes mejor si son rectangulares, pero si no tienes puedes usar uno cuadrado... pero... pero... te voy a dar un consejo. El turrón debe prensarse durante un tiempo, osea quedar aplastado para que se compacte y la almendra sude. Así que mejor si tienes dos moldes iguales. Uno lo vamos a forrar con papel de horno, pondremos la masa de turrón dentro y compactaremos con el otro molde gemelo. Ponemos uno sobre otro y apretamos. Además después le pondremos un peso encima al molde superior para que siga presionando al turrón. No se si me he expresado con claridad. Imaginad que son dos platos, en uno se pone el turrón, se tapa con papel de horno y encima ponemos el vacío. Presionamos sobre el de arriba para que abajo el turrón quede más compacto. Además luego ponemos un peso extra sobre el plato. Puedes usar un cartón de leche o dos.
Lo ideal es dejarlo en la nevera durante al menos 1 día o 2. 

PRESENTACIÓN

Ya habéis visto que fácil y sencillo es hacer tu propio turrón blando o de Jijona en casa. Lo sacamos de la nevera y lo partimos en pastillas o porciones. Ya está listo para comer.




¿QUÉ BEBEMOS? 

Una mistela, o ya que estamos en Alicante un Cantueso. Un vino dulce le va genial, aunque el cava y la sidra también son muy utilizados con el turrón. 

VARIANTES

El turrón es en esencia, almendra, miel y azúcar. Todo lo que le añadimos después se pueden considerar variantes. Para el turrón blando hay quien lo mezcla con más frutos secos como avellanas y piñones. 

ORIGEN

No hace falta ser un genio ¿Verdad? Es un dulce de origen árabe. En Alicante se tenía mucha tradición porque es tierra de almendros y más concretamente de la variedad marcona. Que es ideal para este tipo de postres dulces. Existen referencias escritas del turrón desde el siglo XI. Estas sitúa el origen del turrón en la península arábiga. En aquel entonces se le conoce como "turun". En España se populariza desde el 1500 dC en la Provincia de Alicante, en la capital (donde yo vivo) y en Jijona. Existen documentos que acreditan que a los trabajadores de Alicante, durante el mes de Navidad les pagaban parte de su salario en forma de turrón. Ese es seguramente el origen de lo que hoy conocemos como "la cesta de Navidad". Con la llegada del cacao de América también llego el chocolate y en Alicante se dejó de elaborar turrón. Solo Jijona mantuvo esa tradición. A partir del siglo XVIII comienzan a elaborarse otras variedades como el guirlache. 
Actualmente el turrón sigue muy vivo y tiene su propia denominación de origen. Aunque muchas más marcas pretenden vendernos chocolatinas como "turrón de chocolate". Si no lleva almendra y miel no es turrón, son engendros publicitarios que aprovechan la campaña de Navidad y el buen nombre de este dulce para hacer su negocio ¿Se nota o no se nota que soy alicantino? Mira que me pongo a cantar el himno del Hércules en menos que canta un gallo eh! 
Espero que os guste la receta y que intentéis hacerla en casa, es muy sencilla. 
La semana que viene pongo la del turrón duro, lo prometo. 

OTRAS RECETAS DE REPOSTERÍA QUE TE PUEDEN INTERESAR

Pinchos Morunos ¿Cómo se hacen?

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Los pinchos morunos o pinchitos, son sin duda, uno de los platos de carne más ricos y populares de la gastronomía popular. Me sería complicado poder decir de que localidad son endémicos o cual fue su lugar de partida, pero si tuviera que elegir seguramente me iría a Andalucía. Realmente podría parecer que hacer un pincho moruno es fácil... carne, una brocheta, especias... Pero no es tan sencillo. Lo cierto es que todos hemos comido pinchos de cientos de sitios diferentes de bares, restaurantes, de la suegra, de la carnicería... y todos son distintos. Yo os voy a presentar la receta de unos pinchos que hice y para mi son los que mejor me han quedado nunca. Espero que os gusten tanto como a nosotros.





INGREDIENTES

  • 800 g DE PECHUGAS DE POLLO
  • AJO
  • SAL
  • PIMENTÓN DULCE
  • ORÉGANO
  • AGUA 1/2 VASO
  • CAYENA (OPCIONAL)
  • VARILLAS PARA PINCHITOS 
  • ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA

Lo principal para que un pincho este riquísimo es que la majada (adobo) sea bueno y tengamos paciencia con el tiempo. 

1. Ponemos 3 dientes de ajo en un mortero y machacarlos bien. Tiene que quedar casI como una pasta. Añadimos 1 cucharadita de sal, 3 de pimentón dulce, una cuchara grande de orégano. Removemos todo bien y le añadimos el agua. Si te gustan más picantes (yo tengo una mexicana en casa), puedes ponerle también cayena, yo uso chile rojo de árbol que nos trajeron de México.

2. Cortamos la carne en tacos, más o menos de 3x3 centímetros. Los ponemos en un recipiente, yo uso un bol. Le echamos por encima el adobo que habíamos preparado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Lo tapamos y lo metemos al frigorífico. 
En este punto es donde hay que tener paciencia y previsión. Lo ideal es hacerlos de un día para otro. Contra más tiempo estén en remojo más ricos estarán. Pero... con 3 o 4 horas ya están estupendos, doy fe. 
Acuérdate de mover la carne cada media hora más o menos para que todo quede bien impregnado. 

3. Tienes dos opciones, pincharlos en las varillas antes o después. Yo los pincho antes y los suelo hacer en una plancha, los hago allí por pura comodidad. Si tu prefieres hacerlos en la sartén o en el horno el resultado será muy similar. Si los haces en la sartén pones el fuego a calentar a fuego medio alto. Pones los pinchos morunos y los riegas con un chorrito de aceite de oliva más. No uses el jugo que te quedó para mojarlos, porque se te cocerán y no quedan igual. Mejor lo usas al final, cuando ya estén terminados. Calientas el adobo que habíamos usado y con una cuchara los mojas un poco. Pero eso ya es al gusto de cada uno.

PRESENTACIÓN

Los pinchos morunos son un plato original por si solo. En un plato llano o bandeja, con una buena guarnición de patatas fritas o bravas. 

QUE BEBEMOS

Pues una cerveza sería estupendo. Así podemos transportarnos a esa terraza del bar de tapas que más nos gusta, o aquella otra en la que estuviste en vacaciones... los pinchos me evocan vacaciones, verano y también las barbacoas que hacían mis padres en "el campo de todos" junto con morcillas, chorizos, panceta... mmmm... con el pan de pueblo... y las patatas a la brasa. Vale... ya basta! ¿Veis como tengo razón cuando digo que es un plato evocador de recuerdos?



ORIGEN

Podríamos pensar por el nombre que el origen es árabe. De hecho en gran parte del norte de África puedes encontrar platos muy parecidos. Pero los pinchitos morunos llevan tanto tiempo entre nosotros y les tenemos tanto cariño que diremos que son ibéricos. Una cosa si es cierta... los puedes hacer de pollo, de cordero, de ternera... pero no de cerdo ¿Será por la costumbre musulmana de no comer cerdo? Es  posible, pero en realidad lo que pasa es que no quedan igual de ricos, no combina igual de bien que con las otras carnes. 






OTRAS RECETAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

Arnadí de Xativa

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El Arnadí es uno de los dulces más sencillos y ricos de preparar. Su apariencia es la de una "toña", pero está hecha con calabaza. Lo descubrí viendo "Un País Para Comérselo". Busqué la mejor receta, compré la calabaza y me puse manos a la masa. El resultado es un postre con un sabor muy especial, antiguo y realmente rico. Te recomiendo que al menos intentes hacer el Arnadí una vez... ya me contarás.
Es típico de Xátiva y los pueblos de alrededor. 



INGREDIENTES

  • 500 g DE CALABAZA
  • 250 g DE HARINA DE ALMENDRA
  • ALMENDRAS CRUDAS 
  • 5 ml DE ZUMO DE LIMÓN
  • 5 ml DE ZUMO DE NARANJA 
  • 3 YEMAS DE HUEVO
  • 300 g DE AZÚCAR
  • CANELA EN POLVO 
  • PIÑONES (OPCIONAL) 
Respecto al zumo puedes optar por ponerle solo de naranja o solo de limón, incluso hay quien no le pone zumo y sí la raspadura de un limón. Como variantes podemos decir que también se elabora con boniato en algunas localidades. Hay quien le pone piñones además de almendras. 
La harina de almendra es fácil de encontrar en cualquier mercado o supermercado. No debe ser almendra triturada, tiene que ser molida. 


A COCINAR!!!

1. Lo primero será hacer la calabaza. En todas la recetas que he leído hay que prepararla de un día para otro y yo no voy a ser menos. Le quitamos la corteza y dejamos solo la carne. Hervimos la calabaza a fuego medio en un cazo con agua. No tenemos que ponerle ni sal, ni aceite... nada. Cuando la tengamos hervida (debe tener consistencia de patata cocida), la trituramos para puré. Tenemos que quitarle el agua, para eso es mejor usar un colador de tela. Si no tienes no pasa nada, podrás usar cualquier método para escurrir bien el líquido. Hay que dejarlo toda la noche para que suelte todo el agua y nos quede una masa tipo puré de patatas. 

2. Al día siguiente nos ponemos a preparar el Arnadí. Precalentamos el horno a 150 ºC función arriba y abajo. En un bol mezclamos la calabaza con el azúcar y removemos con una cuchara para integrarla bien. Reserva un poquito de azúcar para ponerla después por encima. Ahora añadimos la harina de almendra (no almendra triturada, debe ser harina) Una vez integrada ponemos el zumo de naranja y limón o la ralladura de un limón. También las yemas bien batidas y una cucharita de café de canela. Mezclamos todo muy bien y tendremos una masa "pegotiforme" (efectivamente... me invento las palabras). 

3. Todos tenemos en casa una cazuela de barro, parece una obligación no escrita que todos cumplimos. Esa es la que vamos a usar, si prefieres puedes usar varias más pequeñas. Puedes poner un poco de mantequilla en la base o de harina para que no se pegue al fondo. Ahora viene el "momento queso de tetilla". Hay que hacer una montañita sobre la cazuela de barro, esférica a en la medida de lo posible. Puedes ayudarte de una espátula para darle la forma. Después adornamos con almendras y piñones, los clavamos en la masa. Aquí puedes desatar tu vena artística para conseguir un acabado espectacular  Ya para rematar este dulce tan rico espolvoreamos un poco de azúcar por encima, este paso es opcional.

4. Lo metemos al horno a media altura, con cuidado. Yo tuve un fallo técnico, mi Arnadí colisiono con la parte de arriba de la puerta del horno, os prometo que no había bebido nada. Al final decidí hacer dos pequeños. En serio, tened en cuenta la proporción en altura de la montañita, porque si la hacéis demasiado grande se quemará por arriba y eso estropearía el pastel. Tiene que estar en el horno por una hora, vigilad a partir de los 40 minutos para que no se queme demasiado por arriba. Si veis que eso pasa tendréis que bajar la bandeja o aflojar la temperatura. 

Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar totalmente. Y ya puedes apuntar en tu lista otro dulce tradicional de El Plato Típico que has hecho. El sabor es muy rico, no os va a decepcionar. 


PRESENTACIÓN

Como ya os he dicho antes lo mejor es hacerlo en una cazuela de barro. La decoración de las almendras queda muy bien. A mi me recuerda a una bola de pinchos, una mina submarina para hundir barcos o a un casco de guerrero. Es original. He visto algunas acabados con las almendras realmente espectaculares, con formas de flores y dibujos muy originales. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Es dulce, yo un café con leche... Pero un café solo también iría muy bien. Intensificará el sabor de la calabaza. 

ORIGEN

El Arnadí es un postre árabe valenciano. Los musulmanes permanecieron en la costa valenciana durante siglos y dejaron una huella que permanece de manera muy visible en la gastronomía. Con el paso de los años se convirtió en un dulce tradicional de Semana Santa y Cuaresma. La receta ha ido pasando de generación en generación de yaya a nieta/o hasta llegar a nuestros días. Así es como siempre fue, ahora lo tenemos más fácil con internet.
Como curiosidad decir que el nombre Arnadí proviene del árabe y su significado es dulce. Se piensa que puede ser una derivación de Garnatí (granadino), ya que este dulce se elaboraba en todo el Reino de Al-Andalus cuya capital era Granada. 

OTRAS RECETAS DE REPOSTERÍA DE MI BLOG

Judiones de la Granja de San Ildefonso

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Hoy he escogido una receta de la Provincia de Segovia. Los Judiones de la Granja de San Ildefonso. Un plato ideal para los días de frío, cargado de poder calórico y sabor. Es un plato que guarda ciertos paralelismos con la fabada asturiana aunque no son lo mismo. La historia de los judiones es curiosa: de alimento para faisanes y caballos a manjar y posteriormente a plato tradicional de Segovia. Sin duda una buena evolución. 





INGREDIENTES

  • 500 g DE JUDIONES 
  • MORCILLAS 2 O 3
  • OREJA DE CERDO, O MANITA O CARETA. 
  • CHORIZO PARA GUISAR
  • CEBOLLA 1
  • LAUREL
  • AJO (UNA CABEZA)
  • ACEITE DE OLIVA 75 ml
  • PEREJIL FRESCO
  • HARINA UNA CUCHARADA
  • PIMENTÓN 
  • SAL 
Vemos un parecido razonable entre los ingredientes de los judiones y la fabada asturiana, pero no son exactamente lo mismo. 
Los judiones se pueden encontrar en cualquier supermercado. Hay quien usa pimentón picante para darle un sabor más fuerte. 
Lo primero, como siempre que hacemos una receta con legumbres, es ponerlas a remojo la noche antes. Tenemos que tener una olla grande o cazuela para poder hacer los Judiones de La Granja.

A COCINAR!!!

1. Es aconsejable ponerse de buena mañana con este plato, porque tiene sus horas de cocción. Cogemos los judiones y los pasamos a un cazo hondo con agua. Los ponemos a calentar a fuego medio alto y añadimos una hoja de laurel. Cuando empieza a hervir le volvemos a añadir agua fría, un vaso. Esperamos a que llegue a ebullición otra vez y ese es el momento de añadir el chorizo, la morcilla y la oreja entera. Normalmente se usa oreja, pero hay quien también le añade panceta, tocino, manitas de cerdo... Ahora bajamos a fuego lento tapamos y dejamos que cueza durante unas dos horas y media o tres. Cuando llegues a las dos horas y media saca un judión para comprobar que no se deshace. Deben estar tiernos pero no deshacerse. 

2. En las tres hora nos da para hacer muchas cosas. Rosquillas, buñuelos de calabaza, paparajotes... 
Vamos al siguiente paso de los judiones de La Granja. Picamos la cebolla muy finita y la pochamos en una sartén a fuego lento con el aceite de oliva (75ml). Cuando ya esté transparente le añadimos una cuchara de harina tamizada y  una chucharadita de pimentón dulce y lo vamos removiendo todo sin que se queme. Dicen que la manera de remover este sofrito es sin cuchara, moviendo la olla como el que busca oro en un río. Lo dejamos un par de minutos. Te recomiendo que estos pasos los hagas a falta de pocos minutos de que los judiones se terminen de hacer. Así todo estará caliente. 

3. En un mortero ponemos tres dientes de ajo, un puñadito de perejil (solo la hoja) y una pizca de sal. Lo machacamos todo bien hasta conseguir una majada (una especie de pasta o crema espesa).

4. Ahora añadimos el sofrito de cebolla, pimentón y harina a la olla de los judiones. Removemos bien para que se mezcle y de color al guiso. Sacamos de la olla 3 o 4 judiones y los machacamos en el mortero del ajo. Añadimos el mortero a la cacerola de los judiones y dejamos a fuego lento durante otros 15 minutos. 

5. Una vez que ya tenemos todos los ingredientes en el mismo lugar es el momento de comprobar el punto de sal y sabor. Ahora aún estamos a tiempo de rectificarlo. 

PRESENTACIÓN

En un plato hondo, porque no es fabada... si fuera fabada podríamos usar las míticas cazuelas de barro que todos tenemos en casa. Pero por diferenciar, usaremos platos hondos. Sacamos los chorizos las morcillas y la carne y la troceamos. Así es más sencillo distribuirla en los platos. Y ya tenemos preparados nuestros Judiones de La Granja. Un plato único con un sabor intenso y muy particular. Deja bien claro a tus comensales que no es fabada, cada cosa por su nombre... Judiones de La Granja

¿QUÉ BEBEMOS?

Un vino tinto es lo que mejor acompaña a este plato. 

ORIGEN

Las judías, judiones, fabes... y leguminosas en general nos llegaron a España procedentes de las américas. Los judiones de La Granja en su origen eran usados por los señores del Siglo XVIII para alimentar a los faisanes de la mujer de Felipe V, Isabel de Farmesio. Tenía en La Granja de San Ildefonso una residencia de descanso y allí se dedicaba a sus jardines y sus faisanes. Los judiones también se usaron como alimento para caballos. Con el paso del tiempo las gentes fueron apreciando las legumbres y sus virtudes culinarias. Los Judiones de La Granja se plantaban, y aún lo hacen, en la Sierra de Guadarrama. Los judiones originales son un producto complicado de conseguir si no vives cerca de Segovia. Pero existen otros judiones que no siendo de origen La Granja también pueden servirnos para realizar la receta.
Actualmente las empresas dedicadas al cultivo están pelando para conseguir una distinción especial, una "Marca de Garantía" y están a punto de conseguirlo. 
En los supermercados puedes encontrar judiones y en algunas bolsas pone la palabra Granja, pero eso no asegura su procedencia. Si miras el lugar de envasado tendrás más información.

Bueno espero que te animes a cocinar los Judiones de La Granja ahora que llega el frío. Aunque llevan su tiempo de preparación el resultado final vale la pena. 

OTRAS RECETAS QUE TE PUEDEN INTERESAR DE MI BLOG

Ponche Segoviano

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El Ponche Segoviano es uno de los dulces más tradicionales y típicos de la Provincia de Segovia. Así que tenemos los dos ingredientes claves... tradicional y típico, no podía faltar en mi colección de postres. La verdad es que escuché hablar por primera vez del Ponche Segoviano en un programa de televisión. Por el nombre pensé... "una bebida", pero nada que ver. Los principales ingredientes son el mazapán, la crema pastelera, el azúcar y el bizcocho. Su forma rectangular con su dibujo de rombos la hacen inconfundible. Me perdonen los segovianos, yo no conocía de este estupendo postre. Estad tranquilos después de probarlo, ya no lo olvidaré.





INGREDIENTES

BIZCOCHO
  • 6 YEMAS
  • 3 CLARAS
  • 75 g DE MAICENA
ALMÍBAR
  • 2 TAZAS DE AGUA
  • 2 TAZAS DE AZÚCAR 
  • LA PIEL DE UN LIMÓN 
CREMA
  • 3 YEMAS 
  • 1 CLARA
  • 125 g DE AZÚCAR
  • 50 ml DE AGUA
MAZAPÁN
  • 250 g DE ALMENDRA MOLIDA
  • 250 g DE AZÚCAR GLAS
  • 1 CUCHARADA DE AGUA
  • 1 CLARA
Si haces cuentas al final son 9 huevos lo que vas a necesitar. La almendra molida la puedes comprar en cualquier supermercado. No sirve triturada. También vas a necesitar un molde rectangular a ser posible.


1. Empezamos haciendo el bizcocho. Lo vamos a preparar al baño maría en el horno, así que puedes encenderlo ya y ponerlo a          . Batimos las yemas y las mezclamos con la maicena mientras seguimos mezclando. Las 3 claras las llevamos al punto de nieve y con movimientos envolventes las añadimos a la mezcla de maicena y huevo. Lógicamente perderá parte de su volumen, pero el bizcocho quedará más esponjoso que si lo mezclas todo junto. Vertemos la mezcla en nuestro molde rectangular. Añadimos agua a la bandeja del horno, como dos dedos y lo dejamos en el horno entre 15 y 20 minutos. Mucho cuidado al sacar el agua después, te lo digo por experiencia... no hubo víctimas tranquilos. Dejamos que el bizcocho se enfríe. Cuando se enfríe lo partimos horizontalmente en dos capas iguales. 

2. Ahora vamos con el almíbar que será lo que bañe el bizcocho. En un cazo ponemos el agua y el azúcar. También la cáscara de limón. En este punto hay quien le añade una ramita de canela. Es al gusto. Cuando comience a hervir lo dejamos 10 minutos. Ahora con la ayuda de una cuchara puedes ir mojando el bizcocho, para dejarlo "borrachito". 

3. Para la crema pastelera vamos a necesitar otro almíbar. En un cazo vamos a batir las yemas y la clara. Tienen que quedar muy homogéneas. 


En otro cazo ponemos el agua y el azúcar. Debe quedarnos un almíbar un poco más intenso que el anterior. Es decir más espeso. Eso lo puedes ver metiendo una cuchara dentro del cazo y sacándola hacia arriba. El hilo que se forma debe ser constante. Bajamos el fuego al mínimo y si es una vitrocerámica la apagamos, es el momento de verter las yemas en el almíbar. Debemos remover sin parar para que coja volumen. Las yemas no tienen que cocinarse. Yo recomiendo tener el cazo en la mano y acercarlo ligeramente al fuego. Cuando espese ya la tenemos hecha. Pero ten cuidado en este paso, porque la crema pastelera es muy ingrata. 

4. Una vez que tenemos nuestra crema pastelera vamos a rellenar el bizcocho como si fuera un sandwich de crema de cacao. También tenemos que poner una capa en la parte superior del bizcocho.  

5. Vamos con el mazapán. En este punto me acordé de alguna tarta de fondant que he hecho. Porque es una técnica parecida. Resulta que tanta repostería moderna y de diseño... y ya estaba todo inventado. Bueno en un bol ponemos la clara, la almendra molida el azúcar glas y amasamos. Si la masa queda demasiado dura puedes añadirle cucharitas de agua. Amasamos y finalmente extendemos la masa con un rodillo. Pon azúcar glass en la superficie que uses para amasar para que no se te pegue. Aplanamos hasta medio centímetro. Ahora viene el momento maña. Tenemos que cubrir con nuestro mazapán el bizcocho y es complicado que te salga a la primera. Te recomiendo que amases más superficie de la que tiene el bizcocho, porque también tenemos que cubrir el alto. Como si de un mantel se tratase colocamos encima nuestro mazapán y vamos plegando en las esquinas. Te puedes ayudar de un cuchillo para cortar los sobrantes. Cuando terminas de cubrirla realmente recuerda a las tartas que vemos por la tele decoradas con figuritas. 

6. Ahora toca decorarla al estilo tradicional... Espolvoreamos azúcar glass sobre la superficie. Para los rombos tenemos dos opciones. En teoría tiene que ser azúcar glass tostada, para darle esa forma de rombos tan peculiar te hace falta un molde que puedas calentar al fuego. De eso no tenemos todos en casa. Siempre puedes usar una varilla larga metálica, como los pinchos de la fondue. Yo doy dos alternativas: canela o azúcar moreno. Si lo haces con canela que no sea mucha cantidad, puedes hacer un molde con unos folios para que las líneas te salgan perfectas. Si usas azúcar moreno intenta machacarla antes con un mortero, o un molinillo para que te quede menos grueso el grano. 

Y ya tienes terminado tu Ponche Segoviano

PRESENTACIÓN 

Ya no se que más os puedo contar de la presentación... lo dije todo antes. Solo que una vez cubierta con el mazapán intenta que el diseño de rombos sea lo más bonito posible. Porque por muy rica que esté la tarta lo que se ve es lo de arriba y la imagen es importante. Como tiene crema pastelera debe estar siempre refrigerado y desechar lo que sobre pasados cuatro días. 

¿QUÉ BEBEMOS?

El Ponche Segoviano es un dulce contundente. Suele tomarse después de comer y con el café. Así que... yo un café con leche. También puedes optar pon un vino dulce tipo mistela o un licor de hiervas si eres más osado. 

ORIGEN

Es un postre que ha pasado de padres a hijos de generación en generación. He tratado de buscar más datos y  curiosidades sobre su origen pero no he encontrado mucho. Eso sí os dejo este enlace que me parece muy interesante. Habla de las propiedades y virtudes de este plato típico de la repostería segoviana. 

OTRAS RECETAS DE MI BLOG QUE TE PUEDEN INTERESAR

Tacos Dorados Mexicanos ¿Cómo se hacen?

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Hola a todos. Hoy me vuelvo a salir del guión de platos típicos españoles, para volver a un plato típico mexicano. Después del éxito de la receta de tacos mexicanos os voy a dar la receta de una de sus variantes más populares, los Tacos Dorados. Personalmente son los que más me han gustado de siempre y tengo la suerte de haberlos comido tanto en España como en México. Los Tacos Dorados tienen como principal peculiaridad que están fritos en aceite. Al freírlos los enrollamos en forma de tubo, pero no hay que confundirlos con las flautas. Hay muchas variantes distintas de Tacos Dorados, con distintos rellenos y salsas. Mis favoritos siempre serán los que comí en casa de mi cuñada Laura en Tlaquepaque (Jalisco).
Vamos a empezar por buscar los ingredientes para nuestros Tacos Dorados.



INGREDIENTES

  • TORTILLAS DE MAÍZ
  • CREMA DE QUESO O DE NATA
  • LECHUGA ICEBERG
  • TOMATE PERA
  • AGUACATE O GUACAMOLE
  • CEBOLLA
  • CARNE DE POLLO
  • CARNE DE TERNERA 
  • QUESO RALLADO O QUESO
  • CILANTRO (OPCIONAL)
  • LIMÓN O LIMA (OPCIONAL)
  • ACEITE DE GIRASOL
     PARA LA SALSA ROJA
  • TOMATE PERA MADURO
  • AJO
  • CEBOLLA
     PARA LA SALSA VERDE
  • TOMATES VERDES PEQUEÑOS
  • CHILES VERDES O PIMIENTO ITALIANO
  • JALAPEÑOS (OPCIONAL)
  • CILANTRO FRESCO
  • CEBOLLA
  • ACEITE DE OLIVA
Ya habéis notado que además de aprender a preparar Tacos Dorados esta receta nos servirá para saber como se hacen las dos salsas principales de México, la verde y la roja. 
Las tortillas de maíz auténticas son casi imposibles de encontrar en España y elaborarlas es complicado. Yo opto por comprar unas del "Carre" que pone que son de maíz al 40%... Las de harina no tienen el mismo sabor.
La crema de queso igual la puedes comprar en cualquier supermercado o hacerla tu mismo en casa. 
El guacamole que os recomiendo con diferencia es el del "merca". El cilantro fresco lo encontrarás en la sección de hortalizas en pequeños paquetes. La carne puede ser pechuga y la otra carne la que tu quieras, ternera, cerdo o incluso chorizo... lo que se te antoje. 
Los jalapeños los venden en conserva en el "Carre", allí también venden unos botes de salsa verde Herdéz que son importados de México. 
Respecto al queso rallado, allí usan un queso muy especial. No es exactamente rallado es como queso fresco en daditos. Puedes probar con queso fresco de Burgos o directamente queso rallado. 
Hechas todas las aclaraciones posibles para facilitaros la compra... Vamos a cocinar!


A COCINAR!!! 

1. Lo primero que vamos hacer son las salsas para tenerlas ya listas. Los tacos dorados están ricos según salidos del fuego. Si preparamos primero los tacos y luego las salsas... nos los comeremos fríos, y no es lo mismo. 
Para la Salsa Roja. Cogemos 3 o 4 tomates pera y los pelamos. En México al tomate rojo le llaman jitomate y al verde tomate. Así ahora estamos trabajando con los jitomates, los pelamos y les quitamos las pepitas en la medida de lo posible. Después troceamos en daditos. Cogemos 1/4 parte de los trocitos y los pasamos por la batidora (esto ya son manías personales). Cogemos un diente de ajo y lo picamos muy muy finito, lo ponemos en un mortero con un poco del jugo de tomate y los machacamos. Para cuatro jitomates usaré un cuarto de cebolla mediana, pero va un poco al gusto. La picamos fina y la mezclamos con el tomate. Ahora va todo a la sartén. Le ponemos un poquito de sal y hacemos un sofrito ligero. Veréis como cambia de color a poco rato. Ya tenemos la salsa lista. 
Para la Salsa Verde. Ponemos agua en un cazo a calentar. Hervimos los tomates con piel y todo. Ya que estén cocidos les quitamos la piel. Usaremos 1/4 de cebolla para unos 3 tomates verdes. Picamos la cebolla y las hojas de cilantro. Batimos los tomates con una licuadora y si no tienes pues una batidora normal. Tiene que quedar bastante líquido. Le añadimos la cebolla, el cilantro y un chorrito de aceite de oliva... y si te gusta picante puedes añadirle también rajitas de jalapeños. Ya veis que a los tomates verdes no les quitamos las semillas, no hace falta. 

2. Ya tenemos las dos salsas ahora vamos a picar la lechuga iceberg muy muy fina y una cebolla. 
Vamos con la carne. Si es pollo, ternera o similar la vamos a preparar cocida. En México suelen hacer un consome, es decir, un caldo bien rico y con mucho sabor. Pero eso lo dejo a tu elección. Si quieres hacerlo, cuando vayas a cocer el pollo le puedes poner antes verduras y hortalizas para darle más sabor o usar una pastilla de caldo. Una vez hecho el pollo se deshebra. Es decir se separa como si fueran hilitos. Aquí en España eso no se suele hacer, pero allí se usa en muchos platos. Si es otro tipo de carne la picamos bien finita. 

3. Preparamos una sartén profunda con aceite de girasol y lo ponemos a calentar. Cogemos una tortita o tortilla (así es como debemos llamarlas), ponemos carne en su interior y la enroscamos como un churro con la mano. Le clavamos un par de palillos o tres para que no se abran. Cuando el aceite esté bien caliente se fríen. Ten en cuenta que con los palillos no podrás darles la vuelta. Así que debe haber suficiente aceite. Yo recomiendo no poner muchas de golpe porque puede ser complicado controlarlas todas. Según los vamos sacando de la sartén los ponemos en un plato con papel absorvente y luego los vamos apilando en una bandeja formando pirámide. 

Preparación de la mesa. 
Este es un paso importante porque los tacos llegarán a la mesa y todo debe estar dispuesto para empezar a comerlos. Ponemos la salsa verde, la roja, el guacamole y la de queso en distintos boles o recipientes, cada uno con su cuchara. Ponemos la lechuga picada en otro plato y lo mismo con la cebolla. Si no se me olvida nada ya lo tenemos todo dispuesto. Si hemos preparado consomé también lo servimos en un recipiente. 

¿Cómo se comen?
El ritual para comer un taco dorado también es importante, pasa como con los tacos normales. Seguimos un protocolo que no necesariamente tiene que ser el mismo para todos, pero es el que yo recomiendo. 
Cogemos un taco dorado y lo ponemos en nuestro plato. Le ponemos una salsa por encima, ya sea roja, verde o guacamole. Luego le ponemos la lechuga y la cebolla. Por encima el queso rallado y sobre este la salsa de queso o nata. Se coge con la mano con la total certeza de que va a chorrear y se come. Si tenemos consomé también se lo ponemos por encima en 

Están riquísimos y cuando comes uno no quieres parar. Realmente os los recomiendo. Lamentablemente cuando vamos a comer a un restaurante "Mexicano", no suelen tener mucha comida mexicana real. Viene a ser algo parecido a los restaurantes chinos, todos sabemos que los chinos no comen exactamente eso. Aquí los restaurantes están adaptados a los españoles, así que cuando probamos comida mexicana real alucinamos. 

Si algún mexicano tiene alguna otra receta o variante por favor que me la diga. Siempre estoy dispuesto a aprender sobre la cocina popular mexicana. Hoy hemos preparado tacos dorados de pollo, pero los hay de patata (papa), de queso... 

¿QUÉ BEBEMOS?
Unas chelas bien fresquitas. Chelas = Cervezas.

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Soplillos de la Alpujarra ¿Cómo se hacen?

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Buenos días a todos. Hoy por fin voy a subir la receta de los Soplillos de la Alpujarra. Lo cierto es que es una receta que tenía en los borradores desde hace ya algunos días pero que por unas cosas u otras no la había terminado. Hace cuestión de un mes me decidí a probar a cocinar estos dulces tan característicos. Aunque con el nombre de soplillos podemos encontrar muchos dulces tradicionales por España, los alpujarreños seguramente sean de los más llamativos y ricos. Son de origen morisco y sus ingredientes son la almendra, clara de huevo, miel, azúcar y limón. 
Tengo que reconocer supe de estos soplillos a raíz de elaborar los "archineopopulares" (ahí es ná) macarons franceses. En una de las recetas un bloguero comentaba algo así como... menos macarons y más soplillos que es muy parecido pero en versión española. Busqué imágenes y la receta... y me quedé como un Pokemom cuando pierde... PAM! Lo cierto es que era la 3ª vez que iba a preparar macarons... (la primera fue un desastre y la segunda un notable alto)... pero claro, cambié los planes y miré hacia los Soplillos de la Alpujarra como el que acaba de romper el jarrón más caro de la casa del vecino... tranquilos amigos Soplillos, os voy a compensar. 





INGREDIENTES 
  • 6 HUEVOS
  • AZÚCAR 300 g
  • ALMENDRA 150 g
  • LIMÓN 1
Las almendras tienen que ser crudas y si no encuentras puedes usar las tostadas. Puedes ir precalentando el horno a una temperatura de 100ºC.


A COCINAR!!!

1. Lo primero será tostar las almendras enteras crudas. En un sartén que sea antiadherente sin aceite ni sal y esté bastante caliente se ponen a calentar y vamos moviéndolas para que se vayan tostando. Este mismo proceso también se puede hacer en el horno. Se tarda muy poco, notarás como cambian de color pero ten cuidado que no se tuesten demasiado. 

2. Ahora vamos a separar las claras de las yemas. Las yemas las guardamos muy bien en un recipiente hermético en el frigo. Rallamos el limón y después le sacamos el zumo. Las claras las tenemos que llevar a punto de nieve a mano o con batidora de varillas. Mientras las batimos vamos añadiendo el zumo de limón poco a poco y lo mismo con la ralladura. Hay que tener paciencia en este paso. Las claras estarán listas cuando se formen picos al sacar la batidora y no se caigan. Ahora hay que añadir el azúcar poco a poco. La verdad es que este paso con la maquina se hace más rápido. Hay que ponerla poco a poco para que no bajen las claras. Por si no lo habéis notado estamos haciendo un merengue. 

3. Las almendras que ya hemos tostado y separado de la sartén, las vamos a picar en trozos de tamaños distintos. Para eso te aconsejo que lo hagas con un cuchillo grande sobre la tabla. El tamaño medio que sea como el de un piñón más o menos.  Ahora vamos a añadir la almendra al bol de merengue con mucho cuidado. Con una espátula vamos haciendo movimientos envolventes de abajo a arriba. Todo esto es para que no pierda espumosidad y quede más esponjoso. Ahora que ya tenemos la mezcla vamos a preparar nuestra bandeja del horno con papel sulfurizado (de hornear) y con una cucharita vamos haciendo montañitas. Tienes que dejar una buena separación entre los soplillos, porque luego se hacen más grandes y pueden pegarse. Los metemos al horno, previamente precalentado, a 100ºC durante al menos 2 horas. Pero el verdadero truco para saber cuando están hechos es cuando se desquebrajan y les salen grietas. Eso puede ser más tiempo del que os imagináis, tienes que ir mirando el horno, no desesperéis. Veréis que olor más rico se queda en toda la casa. 

4. Sacamos del horno y los dejamos enfriar. Si quieres puedes echarle un poco de azúcar glaseada por encima. Ya están listos.

PRESENTACIÓN

Para todos aquellos que alguna vez habéis preparado macarons o macarrones franceses seguro que el proceso os ha sido familiar. Son muy parecidos pero en "versión española". Tanto es así que dan ganas de colorearlos y ponerles otras esencias de sabores. Incluso de prestan ha ponerles glaseados o siropes por encima. Sería una buena forma de remasterizar a los Soplillos de la Alpujarra, aunque así tal cual ya son una maravilla para los sentidos. Hay quién ahora los prepara en cápsulas de magdalenas a modo cupcake. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Son ideales para el café. ¿Yo? Un café con leche, y con eso puedo estar pegando saltos durante todo el día. 

ORIGEN

El origen de los Soplillos de la Alpujarra se remonta siglos atrás. Cuando los musulmanes habitaban la península. Eran expertos en repostería y lo curioso es que usando siempre la misma base de ingredientes eran capaz de combinarlos para hacer cientos de dulces diferentes. Antiguamente no se usaba azúcar, se hacían con miel. El azúcar llegó después desde América. Con el paso del tiempo la receta se refugió en los monasterios donde las monjitas elaboraban todo tipo de dulces para la Semana Santa o Navidad. Actualmente los Soplillos de la Alpujarra son preparados con mucha tradición en localidades como Murtas, Cádiar o Ugíjar pero también los podemos encontrar en Granada, Antequera y muchas otras poblaciones andaluzas. He visto dulces parecidos en otras zonas, pero les llaman suspiros, parece que la esencia es la misma. 

Espero que os haya gustado la receta de los Soplillos de la Alpujarra. Ya veis que son fáciles y rápidos de preparar, y están riquísimos. 

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Pescadito frito andaluz

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En Andalucía y sobre todo en sus ciudades de costa preparar el "pescaíto frito" es todo un arte. No pienso mojarme diciendo donde está más rico, además de que me faltarían argumentos seguramente me equivocaría. Cadiz, Huelva, Malaga, Almería... en todas esas provincias vamos a poder comer unos pescaditos que están de vicio. Pero... ¿Dónde está el secreto? ¿Hay alguna técnica especial? Con riesgo de quedarme corto y de no dejar contentos a todos voy a tirarme a la piscina y daros un par de consejos a la hora de preparar el pescadito frito




El Pescado

El pescado puede ser de muy diferente. Cuando nos sirven una fritada de pescaíto por lo general son de diferentes tipos. Podemos encontrar el clásico boquerón, bacaladillas, salmonetes, sardinillas y pescaditos pequeños en general. Pero también podemos encontrar jureles, congrio, calamares, chopitos, sepia, chipirones, gambas... 
Cuando el pescado es pequeño no hace falta limpiarlo, se pueden cocinar tal cual. Pero cuando ya son del tamaño de un boquerón, lo ideal es quitarles las tripas y limpiarlos bien bajo el agua. Cuando vayas a comprarlos pregúntale al pescader@, él te va a consejar bien. Ahora viene una de las contradicciones y dilemas del pescadito frito. Dicen que cuanto más fresco es el pescado, más rico está... pero se recomienda siempre congelar por motivos sanitarios. ¿Qué hacer? Yo lo congelo. Pero esa es una decisión que cada uno debe tomar por su propio riesgo. Al ser pescado frito, puede entenderse que no existe riesgo de infección pero igualmente, yo lo congelo.

El Aceite

El aceite que se usa para freír pescadito es de oliva y si es virgen va a ser mucho mejor. Debe ser una aceite nuevo o que se haya usado para freír más pescadito a lo sumo. La temperatura debe ser de unos 180ºC y da lo mismo si se usa freidora o sartén. Lo ideal es que la cantidad sea suficiente para que el pescado pueda estar sumergido en su mayor parte. 

El Rebozado

El rebozado quizás sea  el punto que más diferencia este plato de las distintas regiones. Es un rebozado de harina únicamente, al menos en el caso del pescado. Cuando hacemos calamares o chopitos se suele usar huevo. Pero vamos a centrarnos en freír nuestros pescaditos. 
La harina que se suele usar no es la de repostería. Esa es demasiado fina, se usa una de grano un poco más grueso. En el supermercado encontrarás harinas especiales para fritura e incluso algunas son para freír pescado exclusivamente. Además en algunos lugares también la mezclan con una pequeña parte de harina de fécula de patata, sémola, maicena e incluso pan rallado. El pan rallado es lo que suelen usar precisamente en muchos restaurantes para darle ese toque tan crujiente. 
Últimamente es habitual el uso de la técnica de la tempura. Se trata de mezclar la harina con agua muy fría para conseguir una fritura a baja temperatura. No es muy tradicional ni típica en nuestros bares y restaurantes... pero va ganando terreno poco a poco. 

PREPARACION

1. Ya tenemos nuestro pescadito encima de la tabla. Lo primero es limpiarlo bien, si fuera necesario lo siguiente sería secarlo. Es muy importante que el pescado este seco, para eso podemos usar papel absorbente. Si ya lo tenemos seco ahora lo vamos a enharinar. Para ello y para ahorrar tiempo te aconsejo que pongas harina en un bol o en una bolsa (así lo he visto hacer en casa alguna vez), ponemos el pescadito dentro y vamos moviendo para que todo quede bien rebozado. 
2. Tenemos nuestro aceite caliente a 180 ºC o al 7-8 de la placa. Si vas a freír distintos tipos de pescado hazlo por separado. Primero el pescado blanco (bacalaillas, salmonetes, pescado de bahía...), después será el turno del pescado azul (boquerones, sardinillas, chanquetes...) y por último todo lo que sea chopitos, sepia, calamares, gambas... La razón es para no saturar de sabor el aceite. 
Ponemos el pescadito en cantidades pequeñas, no todo de golpe. Que estén sueltos y puedan flotar. Tenemos que tener preparado un plato o bandeja con papel. En cuanto veamos que el pescado está doradito lo sacamos y al papel. Y seguimos con el resto de la fritura. 
3. Una vez en la bandeja se les pone un puntito de sal y se sirven en la misma bandeja acompañados con limones. Se sirven inmediatamente, calientes y quemando.
Parece fácil... pero tiene su arte. Arte que espero poder perfeccionar a lo largo de los años pero del que aún no puedo presumir. 

Evidentemente es complicado conseguir el climax que supone estar sentado en una terraza tomando unas cañas, rodeado de amigos y ver como llega esa bandeja de pescaíto frito surtido. Ese olor a frito, a limón y a "buen rollito"... es casi como llegar al nirvana. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Hoy la pregunta ofende. Ya sabéis lo que beber.

ORIGEN

Al parecer esta costumbre de comer el pescado rebozado es de origen sefardita. Los españoles de origen judío que habitaban el sur de España. Otras fuentes hablan de un posible origen musulmán. Las primeras referencias escritas datan del siglo XVIII de viajeros extranjeros que relataban sus experiencias gastronómicas por la costa andaluza. 

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Cómo Hacer Ajo Cabañil

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El Ajo Cabañil es un plato típico de toda la Región de Murcia. Es una comida potente en sabor, económica para el bolsillo y muy fácil de preparar. 


Yo he comido Ajo Cabañil unas cuantas "muchas" veces y la verdad es que aunque al principio recelaba del sabor... después de probarlo se vuelve adictivo. El conejo es el invitado estrella y su acompañamiento son las patatas. Existen muchas formas diferentes de prepararlo, cada cocina tiene su propio estilo. Yo os voy a proponer una de tantas para preparar este rico plato.






INGREDIENTES
  • UN CONEJO TROCEADO (1 KG) 
  • PATATAS 1 KG
  • 1 CABEZA DE AJO
  • VINAGRE 
  • SAL
  • ACEITE DE OLIVA
  • ROMERO
Ya veis que poquitos ingredientes nos hacen falta. Ni que decir tiene que la calidad de los mismos también va a condicionar el resultado final. El conejo que mejor queda es el recién sacrificado. Solo lo digo por aquellos que tengan la posibilidad de conseguirlo así, hoy en día es complicado.


A COCINAR!!!

1. Cortamos las patatas en trozos. Vamos a freírlas así que no deben ser muy gruesas, pero tampoco finas porque entonces se desharán. Como si fueran gajos de una naranja grande. Hay quien las hace circulares... es lo mismo. Para freírlas usamos aceite de oliva, o de girasol. Quedan mejor con el de oliva pero no hay problema si usamos otro. Tienen que quedar bien doraditas. 

2. Sazonamos el conejo y lo freímos en el mismo aceite. Si antes usaste aceite de girasol... no sirve, tiene que ser aceite de oliva. Hay que dejarlo doradito. Principalmente marcar el conejo por el exterior. Si lo freímos demasiado quedará seco. Hay quién en este paso añade algunas ramitas de romero o tomillo para aromatizar la fritada.

3. Ahora vamos a preparar el majado de ajo y vinagre. Pelamos los dientes de la cabeza de ajo, los ponemos en un mortero con un poco de sal. Aquí la cantidad de ajo va un poco al gusto, si no lo quieres muy potente le pones menos cantidad. Pero si te gusta que los dientes te brillen en la oscuridad puedes ponerle más aún (jejeje). Picamos los ajos los vamos machando en un mortero. Vamos añadiendo poco a poco medio vaso de vinagre y seguimos majando. Las proporciones de vinagre y ajo varían según los gustos de cada uno. Yo te aconsejo, si es la primera vez, que no te pases. 

4. Ya casi lo tenemos terminado. Solo falta mezclar los ingredientes. Será la misma sartén grande donde habías hecho el conejo y las patatas. Ojo con el aceite. Seguramente tendrás que quitarle un poco de aceite antes de ponerle las patatas, si no te quedará demasiado pringoso. Ponemos las patatas con el conejo y vertemos el majado por encima. Lo calentamos todo unos minutos más y lo servimos. Si lo calientas demasiado corres el riesgo de que las patatas de desintegren. Solo lo justo para que todo quede a la misma temperatura y el ajo no esté totalmente crudo. 

PRESENTACIÓN

Se recomienda comerlo directamente, pero hay quien le gusta dejarlo macerar. El sabor es mucho más intenso. Es un plato para mojar, ya que nos queda mucho aceite de oliva en el fondo, así que no olvides comprar un buen pan.

¿QUÉ BEBEMOS? 

Un vino tinto es lo que mejor combina con este plato. 

VARIACIONES

Antiguamente se añadía pan duro al aceite de oliva para darle más consistencia y hacer un salsa un poco más ligada. También se le podía añadir una rebanada de pan mojada en vinagre o picatostes fritos. Hay quien también añade un poco de agua al majado para rebajarlo. 
Aunque la carne principal es el conejo, pueden usarse todo tipo de carnes, cordero, cerdo... pero lo que realmente combina es el conejo de campo. 
Hay quien también añade especias como ramas de romero, tomillo o pimienta. 

ORIGEN

El nombre cabañil ya nos está explicando que se solía hacer en las cabañas. Seguramente era un plato muy utilizado por los pastores y labradores de los campos murcianos.

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Alitas de pollo crujientes al horno

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Esta receta es de las que más he cocinado en casa porque a mi mujer le encanta. La verdad es que están muy ricas y puedes darles un punto picante si te gusta.


Al ser al horno no necesitan mucho aceite y tampoco se apesta la casa. A mi me salieron bien a la primera... eso ya da que pensar que son fáciles de preparar. No se si sean típicas de alguna ciudad... pero lo son de mi casa. ¿Empezamos?





INGREDIENTES 
  • ALITAS DE POLLO, LAS QUE TU QUIERAS.
  • HUEVO 
  • LECHE
  • HARINA
  • MANTEQUILLA
  • PAN RALLADO
  • PIMIENTA NEGRA
  • PIMIENTÓN PICANTE
  • SAL
  • GUINDILLA ROJA (CAYENA)


A COCINAR!!!

1. Pon el horno a precalentar a 220ºC. Yo prefiero usar una bandeja de pyrex, que no es otra cosa que cristal especial para horno. Pero puedes usar la bandeja del horno si quieres. Tienes que engrasar todo el recipiente con la mantequilla. Para evitar que se queden pegadas. 

2. Preparamos tres recipientes de un tamaño que puedas meter perfectamente    al menos un par de alitas. Yo uso recipientes de plástico sin ninguna historia. 
En uno colocamos el pan rallado, el otro el huevo batido mezclado con la leche   y en el tercero una cucharada de harina, pimienta negra molida al gusto, el pimentón y si te gusta el riesgo la cayena molida. Mi mujer es mexicana y le encanta el picante así que yo abuso de la cayena. Cuando compras alitas lo normal es que te las den enteras, es decir alita, punta y muslo. Yo lo que hago es cortar la punta y separar el muslito. Con la mano dislocas el hueso y con un cuchillo lo separas, se tarda menos de 5 segundos.

3. Ahora que tenemos preparado todo cogemos una alita, le ponemos sal y la  metemos primero en la mezcla de harina y especias. Yo tapo el recipiente y lo agito. Luego por el huevo y por último por el pan rallado. En este último presiona bien para que queden bien compactas. Te aconsejo que uses unas pinzas o te ayudes con un par de tenedores, porque si usas las manos al final tendrás una plasta cementosa en los dedos bastante desagradable. A mi me pasó la primera vez. Las vas colocando en la bandeja y   cuando las tengas todas ponla en el horno a la altura media. 

4. Pasados 15 minutos sacamos la bandeja del horno, con cuidado que quema,    y les damos la vuelta a las alitas. Las dejamos otros 25 minutos. Lo normal es que con 30-40 minutos estarán hechas. No obstante la vida me ha enseñado a desconfiar de los hornos, como diría el Dr. House "los hornos siempre mienten". Así que utiliza tu instinto para sacarlas a tiempo. Basta con que veas que están doraditas, esa es la señal de retirada.

PRESENTACIÓN

Ahora solo falta ponerlas en el plato y acompañarlas con alguna salsa. Yo uso salsa valentina mexicana. Pica bastante para un español, aunque es de risa para una mexicana. Pero puedes usar la que más te guste. Verás que ricas están. 

¿QUE BEBEMOS?

Cerveza fría o algún refresco

Como sé que todos hacemos alitas en casa me gustaría que me digáis como las preparáis vosotros, así podremos hacer un catálogo de alitas de pollo crujientes. 

Saludos a todos y a comer alitas! mmm ricas ricas...

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Magdalenas Tradicionales Caseras

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Hola a todos y perdón! No me había dado ni cuenta pero llevo más de una semana sin publicar... mal, muy mal Fer. No valen excusas, pero el virus "constipagripafonimocosil" afecto a todos los miembros de la familia... y aun se resiste a irse. 

La semana pasada El Plato Típico cumplió 3 meses, parece que fue ayer. La verdad es que estoy gratamente sorprendido por todas las visitas que recibe a diario y que suben día a día. Quiero agradecer a todos los visitantes, blogueros y amigos vuestra participación. Fin del momento peloteo.

Hoy martes voy a decantarme por la repostería. Repostería básica, efectiva, rica, con tradición y sin aditivos ni colorantes. Vamos a preparar Magdalenas. Sí sí, magdalenas... sin coberturas, sin fondant, sin colores, sin rellenos, sin música interior que te traslada a realidades paralelas en las cuales alcanzas el karma.
Es un consejo personal a todos aquellos que ahora les da por las cupcakes que por una vez preparen magdalenas de las normales.

Las magdalenas no son de origen español. Parece ser que su auge y popularidad se disparó cuando Madeleine, una respostera de la corte que preparó un postre para el Rey de Polonia que tenía un palacio en Lorena (Francia) allá por el 1755. La otra teoría cuenta que Madeleine preparaba dulces con forma de concha para los peregrinos del Camino de Santiago. Esto supuso la difusión de este bizcochito por toda la ruta y su llegada a España. 

Existe hoy en día una competencia entre magdalenas, muffins y cupcakes. Pese a que hay gente que se empeña en decir que son lo mismo no lo son. Es como decir que la paella, el arroz tres delicias y el risotto son lo mismo. 

Ahora vamos a preparar nuestras magdalenas y después os voy a poner una tabla para que veáis las diferencias. 






INGREDIENTES PARA UNAS 20 MAGDALENAS

  • HUEVOS 2 
  • ACEITE DE OLIVA SUAVE 1 VASO
  • LECHE ENTERA 1 VASO
  • AGUA  1 VASO
  • AZÚCAR 2 VASOS
  • HARINA DE TRIGO 3 VASOS
  • SAL
  • LEVADURA 1 SOBRE

La cantidad de magdalenas que te saldrán también depende de las cápsulas o moldes que uses. Puedes usar bicarbonato en lugar de levadura (2 cucharaditas)


A COCINAR!!!

1. Lo primero que vamos hacer es poner en un bol la harina tamizada, una cucharadita de sal, la levadura y el azúcar. Todo bien mezclado y recuerda que la harina tiene que estar tamizada para evitar grumos. 

2. Calentamos el vaso de agua y mezclamos en otro bol la leche, el agua caliente, el aceite de oliva y los huevos. Mezclamos bien todo hasta que queda una mezcla homogénea. Aquí te voy a dar un consejo. Puedes separar las yemas de la claras. Añadir primero las yemas y batir las claras a punto de nieve. Si añades las claras al final del todo, cuando ya has mezclado con la harina, azúcar... te quedará más esponjoso todo. Hay quien también en este punto le añade ralladura de un limón, de naranja o zumo. Es a gustos.

3. A la mezcla húmeda vamos incorporando la seca. Yo este paso lo hago con mi "supertamizador3000" de 3 €. Antes con el colador era un verdadero show y terminaba enfadado siempre. Vamos batiendo con unas varillas manuales o eléctricas. Por último si has apartado las claras las incorporamos pero sin batidora, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba. De esa forma no pierde todo su volumen. 

4. Ya tenemos nuestra mezcla preparada en un bol. Vamos a llenar las cápsulas de magdalenas a la mitad, porque van a subir bastante. Una vez listas en la bandeja con una cucharita de café espolvoreamos sin miedo azúcar sobre las magdalenas. Se formará una costra de azúcar crujiente super rica. El horno tiene que estar precalentado a 180ºC con función arriba y abajo. Tienen que permanecer aproximadamente unos 20 minutos. A partir de los 15 comienza a vigilar. Nunca abras el horno antes de los 20. Pasado ese tiempo puede pinchar con un palillo para ver si están hechas por dentro, debe salir limpio. Dependiendo del tipo de horno se puede alargar hasta 10 o 15 minutos más. Las sacamos del horno y las dejamos 5 minutos en la bandeja, después las pasamos a la rejilla hasta que se enfríen del todo. 

Cuando salgan del horno te darán ganas de bailar de lo bien que huelen. 

PRESENTACIÓN

Son magdalenas, las cenicientas de la repostería. No hace falta disfrazarlas, solo comérselas. 

VARIANTES

Las magdalenas tienen muchas posibilidades. Puedes dejar volar tu imaginación y añadir frutos secos, pasas, arandanos, virutas de chocholate, ralladura de limón, de naranja, esencia de vainilla...

QUE BEBEMOS

Pues son ideales para desayunar y mojar. Café, leche... Yo? Un cacao. 

ORIGEN

Pues como antes me ha entrado el ansia y ya he puesto la historia de las magdalenas no se que poner aquí. A ver... Las magdalenas se han convertido en uno de los componentes del desayuno más comunes en todo el mundo. Pero no en todas partes se les llama del mismo modo por ejemplo:

  • España - Magdalena
  • Francia - Madeleine
  • Chile - Queques
  • Latinoamerica - Panquecitos
Si tú conoces más formas de nombrarlas mándame deja un comentario.

DIFERENCIAS ENTRE MAGDALENAS - MUFFINS - CUPCAKES
            


MAGDALENAS
MUFFINS
CUPCAKES
ORIGEN
FRANCIA 1755
INGLATERRA 1703
USA 1796
ACEITE
ACEITE VEGETAL
MANTEQUILLA
MANTEQUILLA
DULCE
MUCHO
NORMAL
MUCHO
SALADAS
NUNCA
A VECES
NUNCA
ADORNOS
NO SUELE
NO
BARROCO TOTAL
LEVADURA
CASI SIEMPRE
CASI NUNCA
CASI NUNCA
BICARBONATO
CASI NUNCA
POR LO GENERAL
CASI SIEMPRE


He usado la wikipedia como fuente para documentarme. Obviamente hay excepciones pero son cosas que se cumplen por lo general.

Espero que las disfrutes y que si te ha gustado la receta la pongas en práctica. Es fácil de cocinar y además divertido.

Aquí te dejo los enlaces de otras recetas de mi blog de repostería que te pueden interesar. Y si te ha gustado El Plato Típico puedes seguirme en Twitter en https://twitter.com/elplatotipico 

Rebojo Zamorano
Paparajotes Murcianos
Sequillos Alicantinos

HASTA PRONTO!

Panellets, dulce tradicional del Día de todos los Santos

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Aprovechando que se acerca la festividad de Todos los Santos voy a proponeros una receta muy sencilla y rica, els panellets. Els panellets es un término de origen catalán que podría traducirse como "los panecillos". Originariamente estos pequeños pastelitos usaban como base la almendra molida, el azúcar y los piñones. Actualmente las variaciones son casi infinitas. Son tradicionalmente típicos de Cataluña y algunas zonas de Aragón y Comunidad Valenciana.





INGREDIENTES

PARA LA BASE
  • ALMENDRA MOLIDA 250 g
  • AZÚCAR 200 g
  • 2 HUEVOS M
  • 1 LIMÓN
PARA ADORNAR (TODOS SON OPCIONALES)
  • ALMENDRA ENTERA
  • PIÑONES
  • MERMELADAS 
  • COCO RALLADO
  • FRUTOS SECOS, PASAS, ARÁNDANOS
  • FRUTAS CONFITADAS
Lo primero que os quiero comentar es que hay cientos de posibilidades para adornar un panellet una vez que ya lo tenemos hechos. Los ingredientes que he puesto para adornar son todos opcionales. Puedes dejar volar tu imaginación y usar cosas que tengas en casa. Yo haré precisamente eso, usaré dulces que tengo por los armarios. 

La almendra es mejor que sea totalmente molida, la triturada no queda igual. El azúcar puede ser blanquillo normal o glas, tú eliges. Los huevos de tamaño mediano. Del limón vamos a usar principalmente la ralladura, aunque luego podremos usar el zumo para algún aderezo. 


A COCINAR!!!

1. En un bol mezclamos la harina de almendra junto con el azúcar y la ralladura de limón. 

2. Separamos las claras de las yemas. Tenemos que tener cuidado con las yemas, si no las vamos a usar inmediatamente las guardamos en la nevera bien tapadas. Batimos las claras a punto de nieve. Yo uso la batidora eléctrica, pero si te hace ilusión tener una luxación en el codo siempre puedes hacerlo manualmente. Digo esto porque hay gente que me ha comentado que no es lo mismo manualmente que con la máquina. Sí lo es, yo creo que es hasta mejor y más rápido seguro.

3. Lo que sigue ahora es mezclar las claras con la mezcla de almendra, azúcar y limón. Este paso se puede hacer a mano o con la amasadora. Nos tiene que quedar una textura fina y una consistencia tipo mazapán. Cuando la masa es homogénea y consistente vamos haciendo bolitas del mismo tamaño. Las amasamos con las manos y las reservamos sobre la bandeja con papel de horno. Un consejo,  mojaros un poco las manos porque la masa es pegajosa. Es el momento de poner el horno a precalentar a 180ºC, función arriba y abajo. 

4. Ya tenemos nuestro pequeño ejército de bolitas ahora debemos pensar como decorarlas. El panellet más tradicional es el de piñones. Usaremos las yemas que hemos reservado como pegamento y barniz. Nos mojamos las manos con la yema y cogemos un puñadito de piñones. Vamos apretando para que queden bien pegados sin que pierda la forma de bolita. El mismo método si le pones almendra troceada. 
En el caso de ponerle una almendra encima (puede ser cruda o tostada), simplemente ponemos un poco de yema como pegamento y apretamos. Algo similar hacemos con las guindas, fruta confitada. 
Otra opción es hacerlos rellenos o tipo brazo de gitano. Para ello cogemos un trozo grande de masa y hacemos una lamina. Ponemos el relleno en el centro (mermelada, confitura, membrillo, cabello de ángel...) y enrollamos. Luego solo debemos cortarlos en trocitos. 


5. Ya tenemos todos los panellets decorados y listos. Solo falta darles un poco de brillo con la yema de huevo. Con una brochita les damos por todas partes para que queden brillantes y bonitos.
Los metemos en el horno a media altura durante 10 minutos. Hay que vigilar muy bien que no se quemen. El tiempo óptimo está entre 5 y 10 minutos, pero en algunos casos puede llegar hasta 20. Pasado ese tiempo sacamos la bandeja y los dejamos enfriar sobre la rejilla. Ya están listos.



PRESENTACIÓN

Los panellets son pequeños pastelitos que se comen casi de un bocado. Tienes que presentarlos en una bandeja bonita y ellos solos harán el resto. Son ideales para el café. Tradicionalmente suelen comerse acompañados por castañas y boniatos. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Un vino dulce, moscatel, mistela o un café van de lujo con els panellets.

ORIGEN

Los panellets o els panellets tienen un origen muy antiguo. Ya en el siglo XVIII existen referencias sobre la existencia de "Els Panellets de San Marcos" y "Els Panellets de la Santa Cruz". Existen dos teorías acerca de la procedencia de estos dulces.
La primera nos traslada al norte de Europa. Se dice que la gente del norte preparaba estos pequeños bocados altamente calóricos par soportar el duro frío del invierno.
La segunda es todo un clásico, el origen árabe. Lo cierto es que los ingredientes se prestan a pensar que esta sea la opción más real.
En cualquier caso, els panellets arraigaron en los reinos de Aragón y Cataluña como dulce típico del Día de Todos los Santos. Actualmente las pastelerías nos muestran una gran variedad de panellets de elaboración casera en sus expositores. Los ingredientes más tradicionales se mezclan con otros de nueva generación. Pese a que tienen que competir con las galletas y cupcakes de Halloween, els panellets no han perdido peso y siguen estando sobre las mesas de los catalanes en esta semana tan especial. 

OTROS DULCES TRADICIONALES DE MI BLOG

Miguelitos de la Roda
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HASTA LA PRÓXIMA

Cómo se hace la Tortilla de Patatas o Tortilla española

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La tortilla de patatas es uno de los platos más típicos que se pueden comer en España. Es una comida muy rápida y sencilla de preparar. Existen muchas variantes de este icono de las cocinas españolas, pero los ingredientes básicos siempre son los mismos: patatas fritas, huevo, cebolla y aceite de oliva. 


La tortilla de patatas o tortilla española es la tapa más recurrente y solicitada en los bares españoles. El archiconocido "pincho de tortilla" acompañado de una cervecita bien fría es todo un clásico. Después tenemos los bocatas de tortilla de patatas solos o con mayonesa, otra combinación digna de reseña. 

Hoy vamos a aprender como se hace la tortilla de patatas, que es igual que decir como se hace la tortilla española. 






INGREDIENTES

  • HUEVOS 4 L
  • PATATAS 500 g
  • ACEITE DE OLIVA 1 VASO
  • CEBOLLA 100 g
  • SAL

A COCINAR!!!

En cada casa tienen su propia forma particular de prepara la tortilla de patatas. Así que no quiero que nadie se ofenda ni ponga el grito en el cielo... "así no la hago yo, así no se hace"... ya, ya... pero es que cada uno tiene su forma de hacerla, respetemos esa diversidad y aprendamos para enriquecernos. 

Vamos a necesitar es una sartén anti-adherente y un plato que sea igual o más grande que la sartén. Lo vamos a usar para darle la vuelta a la tortilla, uno de los pasos más delicados de la receta. También necesitaremos una freidora o sartén profunda para freír. 

1. Lo primero que vamos hacer un buen rato antes de ponernos a cocinar es pelar las patatas. Las cortamos en pequeñas rajitas. Hay quien las corta en daditos o de forma geométrica, yo prefiero hacerlas como gajos en miniatura. Deben ser trozos pequeñitos y de poco grosor, no más grandes que un diente de ajo. Cuidado, porque si las haces demasiado pequeñas pueden llegar a deshacerse. Las ponemos en remojo en un bol grande para que vayan soltando la fécula. El agua se pondrá blanca. Ves cambiándola cada 5 minutos durante una media hora. Este paso no es imprescindible, pero la patata estará más rica.

2. Mientras preparamos la freidora. El aceite debe estar caliente cuando pongas las patatas. Mientras se calienta te recomiendo que saques las patatas del agua y en la medida de lo posible las seques. Yo las pongo en una escurridera de pasta y después las pongo sobre un paño de cocina. Las vuelvo a pasar a la escurridera (colador grande) y les pongo sal. Es el momento de freírlas.

La fritura es un paso más importante de lo que parece. No es freírlas y ya está, hay que controlar las temperaturas porque más que freír casi se podría decir que la patata se confita. Volcamos las patatas en la freidora, si no les has quitado el agua tendrás un espectáculo de gotitas de aceite, tipo fuente decorativa de los hoteles de Las Vegas nada agradable. Durante los primeros dos o tres minutos las removemos y las dejamos a fuego fuerte, después bajamos un poco la potencia y las tenemos allí durante 15 minutos. Remueve de vez en cuando para que no se peguen. 

3. Mientras las patatas se fríen ellas solitas vamos a por la cebolla, la polémica cebolla. Hay una parte de la población española que se niega a admitir que las tortillas de patata lleven cebolla. Lo que esas personas no saben es que seguramente la mayoría están viviendo un engaño continuo. Las madres, que no son nada tontas, cuando somos niños o tiquismiquis con la cebolla, la pican muy fina para que no la podamos detectar. Y nosotros decimos eso de "ves mamá, sin cebolla está más rica" y mientras tu madre sonríe. No obstante una pequeña minoría de luchadores anticebolla logran que sus patatas no incluyan este ingrediente. La verdad es que la cebolla le da un sabor diferente. Yo aconsejo usar el truco de las madres, picarla muy finita, que casi no se note. Pasados los 15 minutos ponemos la cebolla, volvemos a bajar otro poco el fuego dejándolo a la mitad. Aquí debemos dejar pasar entre 15 y 25 minutos, depende de la patata. ¿Cómo sabremos cuando apagar el fuego? Cuando las patatas comiencen a dorarse un poco. No te preocupes si se van rompiendo mientras les das vueltas. No tienen que quedar bonitas, es normal que se rompan. Cuando las tengas en el punto óptimo tenemos que escurrirles el aceite. Como mi freidora tiene incorporado un cestillo yo lo que hago es levantarlo y dejarlo así durante un ratito. Hasta que veas que no gotea aceite. 

4. Mientras se escurre el aceite de las patatas fritas vamos con los huevos. Vamos cascando los huevos uno a uno en una tacita. Si el huevo está perfecto lo incorporas a un bol. Lo hacemos uno a uno por si alguno sale mal o cae algún trozo de cáscara. Una vez tengas todos los huevos en el bol los batimos manualmente con unas varillas. Fuerte, sin miedo, que quede espumosos. Le añadimos un poquito de sal (al gusto) y seguimos batiendo un minuto más. Así le damos tiempo a las patatas para que se enfríen un poco.

5. Ahora debemos preparar nuestra sartén. Le ponemos un chorrito de aceite de oliva y dejamos que se caliente. Mientras ya podemos mezclar en el bol las patatas fritas con el huevo. Cuando el aceite esta muy caliente le volcamos la mezcla de patatas y huevo. Acomodamos con una espátula vigilando que no se queme. Si la sartén no es anti adherente será un desastre, te aconsejo que lo tengas en cuenta. Debes dejarla como mucho dos minutos. Entre el tiempo que la vuelcas hasta que pasa ese tiempo hazte con un plato lo más plano posible y vete concienciando para el paso más difícil... "darle la vuelta a la tortilla". Yo suelo usar una bandeja de pizza que me va estupendamente, pero tengo que admitir que he tenido experiencias catastróficas. Jamás, jamás de los jamases intentes hacer con la tortilla de patatas lo que con una tortita de desayuno. Lanzarla hacia arriba es la peor de las ideas que puedes tener. Te aconsejo que pasados esos dos minutos aflojes el fuego al máximo, agarres la sartén por el mango, cojas tu plato y lo pongas sobre la sartén con la superficie cóncava mirando a la tortilla (eso es de lógica pero yo lo digo). No te lo pienses mucho, se rápido y sobre todo no dudes a medio camino. Ahora ya tienes la tortilla en el plato, no te preocupes si se ha roto un poco porque aún no está totalmente cuajada. Falta el otro lado. Ahora debemos devolver la tortilla a la sartén pero antes pondremos otro chorrito de aceite. Volcamos del plato a la sartén teniendo cuidado de no quemarnos y de no destrozar la tortilla. Puedes recomponerla un poco con la espátula. Subimos un poco el fuego y esperamos otro par de minutos. 

Si cuando le has dado la vuelta la primera vez has visto que estaba un poco más quemada de lo normal, déjale menos tiempo a la segunda cara, o al contrario. Una vez que ya está cuajada hay que pasar la tortilla a un plato limpio, no al mismo de antes. 

Un consejo que os doy es que podéis darle alguna vuelta más en la sartén a la tortilla, pero ya a fuego muy muy lento o si usáis vitrocerámica con el fuego ya apagado. Así quedará más bonita. 

El punto de la tortilla tiene que ser el que a ti te guste. Hay gente que le gusta que no esté nada dorada, color amarillo, y otros que las prefieren más tostaditas. En cualquier caso, que se quede de color negro no es una buena señal. 

Ya tienes preparada tu tortilla de patatas o tortilla española



PRESENTACIÓN

La tortilla se puede presentar en toda su extensión circular. La puedes cortar en porciones tipo pizza, en cuadrados y ponerles un palillo encima a cada uno. Ponerle alguna salsa tipo mayonesa, alioli, salsa picante... yo he de confesar que le pongo salsa Valentina picante. Se puede comer fría o caliente, está igual de buena. Eso sí, si no la vas a comer toda hay que refrigerarla. 

VARIANTES

Hay tantas variantes como cocineros, amas y amos de casa y pinches de cocina. La puedes comer rellena, puedes ponerle chorizo, morcilla, sobrasada, espinacas, champiñones, espárragos, ajetes tiernos, bacalao, capellán... la lista puede ser infinita. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Eso ni se pregunta... CERVEZA, BIRRA, BIER, CHELA... si eres menor un refresco.

HISTORIA Y ORIGEN

La tortilla de patatas junto a la paella es uno de los emblemas gastronómicos populares de España. Pero su origen no está muy claro. Se dice que las primeras tortillas de patata se conocieron haya por siglo XIX durante las Guerras Carlistas. Era una forma de potenciar y rentabilizar al máximo los ingredientes que se tenían. Usando menos huevos podían tener un plato más comensales. Es muy típico que muchos de los platos tradicionales nacen de la necesidad más que de un paladar sofisticado o las ganas de innovar. 
Durante el principio del siglo XX la tortilla de patatas se fue popularizando hasta llegar a ser tal y como hoy la conocemos. 

CURIOSIDADES
  • Durante la Guerra Civil Española y postguerra, la necesidad y el hambre agudizó el ingenio de los más necesitados. Se cocinaban falsas tortillas de patatas en las que las patatas eran sustituidas por pieles o mondas de naranjas. 
  • En muchas localidades se elaboran tortillas de gran grosor, de hasta más de un palmo. No por eso dejan de estar deliciosas.

Espero que os animéis a preparar esta receta española tan típica y tradicional. No dejéis de intentarlo al menos una vez. Así nadie podrá decir que no sabéis hacer ni una tortilla de patatas.


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HASTA PRONTO
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